viernes, 28 de diciembre de 2012

Otoño, invierno y el carácter de los suecos

“Escania es fea en invierno. Lodo gris, árboles grises, cielo gris… y lo más gris de todo son las personas”
Los Perros de Riga (Henning Mankell)

Es llegar el otoño, y el gris comienza a adquirir protagonismo poco a poco hasta que todo el día se tiñe de ese color en Suecia. Si bien las noches comienzan a hacerse más largas a partir de julio, es a mediados de septiembre cuando la balanza se da la vuelta: el equinoccio de septiembre da el pistoletazo de salida a una temporada más de frío, a raciones intensas de nieve, a otros seis meses de oscuridad. Es a partir de septiembre cuando los cielos se llenan de nubarrones, cuando la oscuridad se adueña de las tardes, cuando el gris vuelve a ser la tónica dominante, el color del aburrimiento.

Henning Mankell (sus novelas de intriga ambientadas en Escania y protagonizadas por Kurt Wallander son altamente recomendables) define con gran acierto el carácter de los suecos durante el otoño y en los inviernos en los que la nieve no termina de aparecer: gris, como el ambiente. En Suecia, un invierno sin nieve es una maldición, no sólo para suecos y otros amantes de los deportes de invierno, sino para cualquiera que tenga que vivir meses y meses con seis horas de luz. Una nevada copiosa devuelve color a las calles de Estocolmo, haciendo que la luz del sol se refleje en las aceras, en los tejados, en la calzada… Si diciembre de 2012 ha sido vuestro primer invierno en Suecia, no os deberíais quejar tanto como seguro os estáis quejando de las nevadas que han caído. Diciembre de 2011 fue mucho peor: sin nieve ni temperaturas "extremas" casi hasta febrero.

Seguramente un español que lea estas líneas pensará que estoy mal de la cabeza. Pues lo siento, pero me reafirmo: Suecia sin nieve en invierno es un suplicio. A pesar de que una nevada copiosa puede dejar las calles impracticables un día, a la larga sus efectos son muy beneficiosos: la nieve hace que los suecos estén de mejor humor. Y eso en un país donde la gente no destaca por su facilidad para relacionarse puede ser determinante para tu vida social. ¿Que por qué la nieve tiene ese efecto en los suecos? Sigue leyendo:

En Suecia hay que concebir el otoño como un “parón social” entre el verano y el invierno. En verano los suecos se pasan el día al aire libre relacionándose con los demás en grupos grandes y con mucho jolgorio de por medio: de picnic en el parque, de vacaciones por Europa, de barbacoa en el patio de casa, de viaje a las playas de Gotland, de relax bañándose en el lago Malaren… Por el contrario, en invierno prima hacer vida social en grupos más pequeños y en espacios cerrados: cena con los amigos en casa, ver una peli en el cine… si se hace una actividad en grupo al aire libre, siempre está relacionada con la nieve y el frío: patinar en el lago helado, esquiar o pasear por el lago (helado, claro) hasta las islistas del lago Malaren. En otoño, en cambio, ni hace el suficiente calor como para estar al aire libre, ni el suficiente frío como para disfrutar de actividades de invierno. Los suecos necesitan el frío y la nieve. Claro que hay actividades que van a poder realizar siempre, en otoño, en invierno o cuando sea… pero al final uno se harta de ver películas, cenar y hacer los mismos planes. Además, tened en cuenta que a los suecos les encanta esquiar, están deseando poder cogerse un fin de semana para hacer una escapadita y ponerse los esquís. ¿Os imagináis la decepción si, semana tras semana, el termómetro se mantiene sobre cero? No se me ocurre un equivalente para los españoles, tal vez un verano con lluvias constantes que no permita ir a la piscina, a la playa o a las fiestas de los pueblos.

¡El frío no es tan malo! No creo que sea casualidad, pero desde que me fui a vivir a Suecia no me he puesto enfermo ni una vez. ¡Aquí no hay microbio que sobreviva! Si estás viviendo tu primer invierno en Suecia, viniste con idea de quedarte y el tiempo te está haciendo cambiar de opinión... ¡dale otra oportunidad! Te prometo que una vez que pasas un invierno, los siguientes ya son pan comido.

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sábado, 1 de diciembre de 2012

Ir al cine en Estocolmo

Una de las ventajas de vivir en una ciudad como Estocolmo es que la oferta de ocio es tremendamente amplia. La cantidad y variedad de bares y restaurantes es tremenda, pero se pueden hacer muchas otras cosas que no impliquen necesariamente comer o beber: ir al teatro, asistir a algún evento especial como los jueves en el SoFo, ir a un concierto o, cómo no, ver una película en el cine. Y aunque parezca mentira ir al cine en Suecia no es exactamente lo mismo que ir al cine en España. Me explico:

A los suecos les encanta ir al cine
Vale, puede que a los españoles también, pero desde luego no tanto. En España la industria cinematográfica está de capa caída, los cines no están súper llenos (por no decir que están bastante vacíos), muy poca gente tiene el hábito de ir al cine de forma habitual. En Suecia eso no es así: a la gente le pirra ir al cine, y lo hacen con una frecuencia mucho más alta que en España. Por ejemplo, yo en España iría al cine una o dos veces al año. En Suecia voy casi una vez al mes, y porque no quiero ir más. Me he llegado a preguntar si esto tendrá algo que ver con la forma de ser de los suecos: para un introvertido una actividad que le permita pasar dos horas con gente sin tener que hablar con ellos es simplemente perfecto.

Lo que se traduce en que hay un montón de cines en las ciudades
Hay cines “a cascoporro”. Casi todos pertenecen a la misma empresa que creo que controla más del 90% de las salas de Suecia. El estado general de los cines es muy bueno: limpios, con un personal muy atento, espaciosos, todo bien ordenadito…. Mi cine preferido es el que está frente a la Kunsthaus, en la salida de metro Hotorget. Tiene un montón de salas, la localización es súper céntrica para ir a cenar y/o a salir por la zona después, y como está al lado de T-Centralen le pilla de camino a todo el mundo.

Y eso a pesar del precio de las entradas
Ir al cine en Suecia es caro de narices. Una entrada normal cuesta unas 130 coronas, lo que al cambio son casi quince euros. O lo que es lo mismo: una cita para ver una peli romanticona con un par de refrescos y unas palomitas grandes sale por más de 40 euros.

Entradas que conviene reservar por internet
Como no compres las entradas por internet, la probabilidad de que consigas un sitio bueno para ver la peli que quieres es cero. En Suecia todo se puede hacer por internet, todo. Y como están mucho más avanzados que España en ese sentido todo el proceso de comprar las entradas por internet es mucho más razonable:
  • No tendrás que pagar un sobreprecio por comprar las entradas online. El precio es el que es.
  • Puedes elegir entre pagar las entradas cuando las reservas o cuando las recojas en las máquinas expendedoras del cine.
  • Puedes pagar de cualquier forma: por internet con tarjeta de crédito, a través de tu banca online, con tarjeta cuando recojas la entrada o en metálico en las expendedoras que hay en los cines.
Que además facilita todo el proceso previo a entrar en la sala
Si vas al cine en grupo (creo que yo jamás he ido sólo al cine) puedes aplicar la técnica del “divide y vencerás” para tardar casi nada en sacar las entradas y comprarte tus palomitas: sólo hace falta una persona para sacar las entradas, así que los demás pueden ir pidiendo las palomitas y la bebida (porque además te pican la entrada justo al acceder a la sala)

Sala donde disfrutarás de tu peli en V.O. con… subtítulos en sueco
Todas las películas que no son de dibujos animados o animación están en versión original, y de estas últimas casi todas. Los subtítulos son algo obligatorio porque muchos suecos no hablan inglés perfecto ni mucho menos y no pillan todo. Ah! Lo de versión original no es sólo con las pelis de Hollywood: si vas a ver una peli española, estará en español; si quieres ver una peli francesa, agárrate los machos porque seguramente esté en francés (subtitulada en sueco, eso sí). Mi experiencia más “traumática” fue ir a ver Malditos Bastardos: en la película original los ingleses y americanos hablan en inglés, los franceses en francés, y los alemanes en alemán. Tócate. Y con subtítulos en sueco, para facilitar la comprensión claro.

Eso sí, no tires tu entrada hasta que no salgas del cine
¿Por qué? Aparte del obvio “por si te la piden”, los baños del cine tienen un código. Sí señor, mear en un cine requiere introducir un código de cuatro dígitos para acceder al servicio, código que se encuentra escrito en tu entrada. Como estés a media película, te entren unas ganas de mear terribles, no tengas la entrada a mano y no haya nadie cerca de los lavabos tendrás que aliviarte en una papelera.

Como os decía, la experiencia de ver una película en Suecia es distinta (y bastante más cara) que en España. Espero que este post os sirva para que la primera vez que vayáis al cine en Suecia no os encontréis con alguna sorpresa desagradable.

Si quieres leer algo relacionado:
- Cómo ser sueco - Qué hacer para integrarse en Suecia
- Salir de fiesta en Estocolmo - Cinco zonas
- Encontrar piso en Estocolmo
- El transporte público de Estocolmo - Tipos de transporte
- Estilo de vida cheap-ass en Suecia - Viviendo barato en Estocolmo
- Trabajando en Suecia: los silencios y su significado

domingo, 11 de noviembre de 2012

Estilo de vida cheap-ass en Suecia - Viviendo "barato"

Como en todas partes, en Suecia la cultura del consumo ostentoso cuenta mucho entre algunas personas, pero no entre todas. Aunque los suecos no miran mucho el dinero y no les importa en general gastar, eso no es por alardear de pasta sino porque pueden. Me explico: aquí casi todos pertenecen a la clase media-alta y tienen ingresos muy decentes, por lo que cuando consumen no lo hacen para fardar. De cualquier modo Suecia es uno de los países más tolerantes donde he estado, y aquí no te mira nadie mal hagas lo que hagas, vistas como vistas, seas como seas, votes a quien votes o reces a quien reces.

Si quieres irte a vivir en Estocolmo y vivir gastando lo menos posible, aquí van una serie de consejos para llegar a fin de mes con unas coronas más en el bolsillo sin tener que hacer sacrificios:

  • Comprar la fruta el sábado en los mercadillos justo antes de que cierren
    Los mercadillos callejeros como el que hay en Hotorget tiran sus precios los sábados a última hora, y puedes comprar fruta para una semana a precios de risa. Como no se van a llevar nada y lo que sobre lo acabarán tirando, lo que tiran son los precios. Puedes encontrar chollos como 4x1 o incluso 5x1, además se “pican” entre ellos si ves que estás interesado en comprar algo. 
  • Para comprar comida, Lidl, Lidl, Lidl
    No hay color, el supermercado más barato con diferencia. Es verdad que los supermercados Lidl tienen un aspecto muy destartalado, pero los alimentos son de buena calidad. Yo casi siempre compro en Lidl, sobre todo fruta, verdura y congelados. Además tiene una sección con productos que están a punto de caducar con descuentos muy importantes. En el polo opuesto están los mini-súpermercados que son casi como un 7-11. Da igual si son ICA-nara o COOP-nara, se caracterizan por ser pequeñitos, tener pocas cosas y todo muy caro.
  • Alcohol… Systembolaget, no te queda otra
    El alcohol cuesta lo que cuesta, y como es un monopolio no hay vuelta de hoja: en todas partes valdrá lo mismo. El plan más barato para beber/salir de fiesta será hacer preparty en casa a base de cerveza, vino de caja (la cerveza más barata) o alcohol traído de España, y luego ir a cualquier pub que no cobre entrada a una hora prudencial para evitar colas. Si tienes planeado ir a un pub que sí cobre entrada, trata de llegar antes de que empiecen a cobrar; ir temprano es una muy buena estrategia, aunque te obligas a salir de casa antes de lo que generalmente te gustaría.
  • Ropa? H&M
    La ropa… casi diría que H&M es tirando a barato. En serio. Aquí son todos muy fashion y aunque vayan de hipser-“tirao” se dejan pasta. En Estocolmo por ejemplo seguramente no haya zona más cara para comprar ropa que el SoFo o South of Folkungsgatan, la parte más alternativa de la ciudad. Es verdad que en esa zona también hay tiendas de ropa de segunda mano, pero no sale tan barato como podríais pensar.
  • Friskis&Svettis para mantenerse en forma
    Del gimnasio caro (SATS) al barato (Friskis&Svettis) hay una diferencia bestial en precios, casi cuesta la mitad. Si vas “a tu bola” es rentable y conveniente ir a lo barato. También tienes la opción de salir a correr con un par de huevos, y digo con un par de huevos porque en invierno tienes que salir a hacer deporte casi con escafandra y comprar unas suelas de quita y pon especiales para las zapatills con clavitos que eviten que te pegues una galleta tras otra corriendo sobre nieve y hielo.
  • Mobiliario: IKEA (aunque joda)
    No hay nada más barato, y si tienes un poco de gusto e imaginación podrás conseguir que aunque tu casa sea tan IKEA como la de todos tus vecinos sea “tu” casa, con “tu” estilo. Cuando vayas a IKEA no dejes de probar sus perritos calientes, ¡cuestan cinco coronas! Eso sí son precios de escándalo.
  • La vivienda, no se puede escatimar demasiado
    En Suecia la vivienda es cara y en muchas ocasiones vale la pena pagar un poquito más por estar cerca del metro. Porque en ciudades como Estocolmo es im-pres-cin-di-ble vivir cerca de una parada de metro. Pero si no te importa chuparte cercanías ida y vuelta, los suburbios. Eso sí, los trenes no funcionan nada bien cuando la temperatura baja de -20. Y estarás muy incomunicado para salir de fiesta, sobre todo los días de diario. Y qué leches, recuerda que el tiempo es dinero.
  • Cómprate el abono mensual de transportes
    Ahí no se puede ahorrar. Es muchísimo más barato que cualquier alternativa: a) será muy raro que puedas ir a todas partes andando, b) un coche será costoso de mantener y difícil de aparcar c) entrar sin pagar es muy difícil y como te multen te revientan d) los taxis son más bien caretes y e) la bici es factible, pero sólo para los meses de verano.

Espero que hayáis encontrado mis consejos útiles. Ya sé que algunos parecen de Perogrullo, pero quería ser lo más exhaustivo posible.

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lunes, 29 de octubre de 2012

Situaciones chocantes cuando viajas de Suecia a España y viceversa

Cuando eres de una cultura mediterránea cuesta pasar mucho tiempo fuera de casa. Por mucho que tengas tu vida en otro país siempre que puedes te escapas a España una temporada (o a Italia, o a Portugal, o al país del que provengas). Esto es así, es ley de vida; la familia tira mucho y los amigos también. Que en tu país natal puedas comprar Jabugo sin tener que vender un riñón, meterte un cocido o una paella entre pecho y espalda con los amigos, estar en invierno por la calle sin temor a morir congelado o con la cabeza abierta por un resbalón inoportuno en una placa de hielo traicionera, bañarte en tu piscina al aire libre desde mayo hasta casi octubre, comprar alcohol sin sentirte un criminal a punto de cometer un delito, hablar a grito pelado por la calle sin que la gente te mire como si estuvieras tarumba… eso no tiene nada que ver. O si. O no. O qué se yo.

Volviendo al tema: si resides en un país nórdico vas a volver a España de vez en cuando (Navidad/Año Nuevo, verano, Semana Santa y lo que surja). Y eso siempre origina situaciones curiosas porque te has acostumbrado a otra cultura, otras costumbres, otras normas sociales. Aquí van algunas que seguro que le suenan a más de uno:

Los saludos informales

En cada país se saluda de una forma distinta, o casi. Como los suecos son muy “desapegaos” y a los españoles nos gusta el roce, esto origina situaciones graciosas (menos cuando eres tú el que las vive, claro. Un ejemplo: si acabo de volver a Suecia y me encuentro con una conocida el instinto me dice “saluda con dos besos”; si se me ocurre hacerlo es probable que me crucen la cara por muy conocida que sea. Otro ejemplo: si en España tú (chico) vas a saludar a tu amiga te puedes quedar congelado durante varios segundos pensando si debes saludar con dos besos, un abrazo, beso y abrazo. Mientras te lo piensas ella ya ha tomado la iniciativa y se lanza a darte un par de besos y como no estás a lo que tienes que estar parece que la chica esté besando a un maniquí.

Los saludos formales

El colmo de los colmos es que aunque el apretón de manos sea el saludo establecido en un entorno de negocios, cuando se saludan un hombre y una mujer o sobre todo dos mujeres no es raro saludar con dos besos. ¿Situaciones embarazosas que origina? Muchas. Ejemplo: que en España te presenten a la jefa de tu jefa, alguien con toneladas de experiencia de cuyas decisiones dependen bastantes millones de euros, y se acerque para saludarte con dos besos con toda la naturalidad del mundo. Si todavía no te has quitado de encima el carácter sueco tendrás una vocecilla gritando dentro de ti algo como “pero qué hace?? Que se acerca!! Mucho!!! Contacto no deseado!!! “. Y además ya habrás comenzado el movimiento de saludo “apretón de manos” con lo que se te quedará bastante cara de panoli.

Las conversaciones casuales

En España los desconocidos te dirigen la palabra a menudo, ya sea en el ascensor, en la consulta del médico, sentado en el autobús o en la calle presenciando algún hecho poco habitual (o no tanto). En Suecia parece que las interacciones sociales no deseadas están penadas con cárcel. Como vuelvas a Suecia con el chip “español amistoso” y le dirijas la palabra a un desconocido, todas las personas en un radio de varios metros te mirarán como diciendo “tú tas loco chico!”

El consumo de alcohol

Uno de los efectos directos de que exista un monopolio estatal sobre el consumo de alcohol es que el precio de cualquier bebida alcohólica en cualquier bar de cualquier ciudad es indecente. El efecto secundario es que desarrollas un mecanismo de defensa para no tener que pedir una hipoteca si quieres salir, beber y divertirte: beber despacio, muy despacio. Al volver a España puedes tener dos reacciones posibles y opuestas: o piensas “PERO QUÉ BARATO TODO!!” y te bebes hasta el agua de los floreros en un santiamén, o todavía prevalece tu mecanismo de defensa y mientras tus colegas se beben siete copas tu te bebes tres. La segunda reacción es mucho mejor si vas a volver a Suecia en breve, de lo contrario llegarás a tierras nórdicas habituado al ritmo español y en menos que canta un gallo te habrás dejado 100 euros en copas.

El volumen de voz

Después de vivir en unos cuantos países de Europa he llegado a la conclusión de que el volumen de voz (y las ganas de fiesta) está directamente relacionado con el clima: más calor, más volumen. Tal cual. Cuando vueles a Suecia después de pasar un par de semana en España los primeros días parece que te has tragado un altavoz, mientras que si acabas de llegar a España parece que no te oye ni el cuello de tu camisa.

La conducción

En un post anterior ya me explayé sobre cómo se conduce en Suecia. Resumiendo: pisando huevos y con el claxon de adorno. Si has conducido mucho en Suecia como te suelten en Madrid en hora punta a más de otro conductor le entrará la tentación de soltarte un par de tortas por patán y pisahuevos mientras te “saluda” a base de claxon, y puede que te de un síncope cuando te invada esa sensación de todo-el-mundo-va-a-toda-leche-y-no-se-qué-hacer. Si conduces en Suecia como si estuvieras en España la gente no te pitará, pero tanto peatones como conductores se apartarán aterrorizados a tu paso.

Seguro que hay decenas, cientos de anécdotas similares, pero ahora mismo no se me ocurre ninguna. Además llevo casi mil palabras en este post, y no es plan de dar la brasa. Cuando se me ocurran más situaciones de éstas las iré contando por aquí. Hasta entonces, un saludo!


Espera, aún hay más! Tal vez te interesen estos otros posts:
La conducción en Estocolmo: Segura y aburrida, aburrida y segura
Cultura sueca básica: los saludos
Descalzarse en casa, una necesidad
Trabajando en Suecia: los silencios y su significado
Los suecos se dejan los modales en casa
Un español ligando en Suecia - Compitiendo con los suecos

jueves, 25 de octubre de 2012

¿Qué puede pasar un 25 de octubre de 2012 en Estocolmo?

¿Lo adivináis? ¿Si? ¿Si? ¡Seguro! Venga ahí va:

¡Que nieva! Si señor, hoy 25 de octubre de 2012 queda oficialmente inaugurada la nueva temporada de invierno con la primera nevada del otroño (porque aún queda mucho otoño por delante). Mis amigos suecos están felices de la vida, publicando comentarios como "it's snowing, yeah!" mientras que mis amigos expats que viven en Estocolmo tienen estados de Facebook como "WTF winter already?". Toma división de opiniones.

¿Y yo cómo estoy? Pues ENCANTADO. ¿Encantado? Sí, porque estoy en España, así que a todos los pobres expatriados residentes en Suecia que han visto como el invierno no ha tenido ni el buen gusto de esperar a noviembre... ¡se siente, es lo que hay! Yo por mi parte he esquivado esa bala, ¡toma ya!

(Kintaro Oé, en una definición visual de "toma ya")

Sólo quería decir ésto, nada más. Ya se que es un post muy corto y que parece que soy un vago, pero tenía que soltarlo !Y tranquilos que el siguiente post va a ser largo de narices¡ ¡Winter is coming! jejeje

Como este post es cortito, quizás te has quedado con ganas de más:
- Noviembre en Estocolmo - Winter is coming
- Junio en Estocolmo: más frío que en Navidad
- Primavera en Suecia: es mayo, ¿qué ropa me pongo?
- La primavera en Suecia
- Siete razones por las que me gusta el invierno sueco
- Shock cultural: en Suecia, julio es agosto

miércoles, 17 de octubre de 2012

¡Atracón de golosinas!

¿Quién no ha comido golosinas hasta reventar de pequeño, comprándolas en el kiosco con la paga de la abuela? Una nube, una fresa, un regaliz… así hasta llegar a cincuenta pesetas, veinte duros, o lo que fuera. Hoy eso casi se ha perdido en España, con la proliferación de tiendas de golosinas “al peso” que le quitan bastante gracia al proceso de comprar golosinas.

Todo esto viene a cuento porque hoy voy a hablar de las golosinas en Suecia, también llamadas Godis, y de todas las diferencias existentes entre España y Suecia al respecto, que son bastantes:

¿Dónde se compran las golosinas en Suecia?

En casi cualquier sitio, pero principalmente en supermercados y tiendas de conveniencia (7-11 y similares). Hasta el momento pocas diferencias con España ¿verdad?

¿Cómo se compran las golosinas?

Al peso. Siempre al peso. Por supuesto puedes usar la palita pertinente para coger sólo una golosina de un tipo concreto, pero no vas a tener a un dependiente a quien decirle “una de éstas y dos de las verdes de ahí”. Os estaréis preguntando dónde narices están las diferencias con España…

¿Cuánta variedad de golosinas hay?

Aquí es donde empieza lo bueno: en cualquier supermercado tienes golosinas para parar un tren, por variedad y cantidad. Es tremendo. Para empezar dividen las golosinas en tres (sí, tres) “grupos” distintos, que en español llamaríamos:
    1) golosinas. Las de toda la vida. Fresitas, plátanos, regaliz, nubes, etcétera. Blanditas y habitualmente con azúcar espolvoreado. El paraíso de cualquier chavalín. 
    2) chocolates. Dulces casi exclusivamente compuesto por chocolate, que pueden ser bolitas de chocolate blanco, M&Ms, mini bombones, copias baratas de “conguitos”…  
    3) de finolis. ¿De finolis? Que sí, que sí. ¿Cómo llamaríais vosotros a unas golosinas con la etiqueta de saludables, golosinas que todo el mundo dice son “sanas"? ¿Sanas de qué? Por definición una golosina es un capricho envuelto en azúcar y calorías. Para mi, ir al súper a por golosinas y comprar “golosinas sanas” es como ir al McDonalds a por un menú Big Mac XXL y pedir coca cola light, o mismamente ir al súper y en vez de comprar Risketos comprar Risketos light. Algo tienen de sano estas golosinas, eso sí: son más caras, con lo que podrás comprar menos (y engordar menos).

¿Cuántas golosinas suele consumir un sueco al día?

La pregunta del millón, y la respuesta es: un huevo. ¡Pero un huevo, eh! Raro es el día en que un sueco no diga “chicos, me voy a por unas Godis”. Y no te creas que se compran una o dos, qué va; las compran “a puñaos” y no dejan ni media. Después de días y días de observar este fenómeno y de comentarlo con la gente he elaborado dos teorías que, combinadas, dan respuesta al enigma.
    - Teoría 1: A los suecos les pirran las golosinas.
    Demostración: A los hechos me remito. Si vives en Suecia, sabes de qué hablo. Seguro!
    - Teoría 2: Los suecos utilizan esta ingesta calórica para contrarrestar el frío extremo y la subsecuente pérdida de calor.
    Demostración: Espero no tener que demostrar a estas alturas el frío que hace en este país. Además, “casualmente” los suecos también se inflan a cafés, pasteles, dulces y vodka.
Sí señores, juntando las dos teorías tengo la explicación para este fenómeno. Y de rebote la explicación a por qué el 50% de las paredes de los 7-11 y las tiendas de alquiler de películas están dedicadas a golosinas, a por qué los supermercados tienen pasillos enteros para golosinas, y a por qué siempre es uno de los pasillos más concurridos sin importar si estás en un ICA o un COOP, en Estocolmo o en Umea, en Ostermalm o en Rinkeby.

Espera! Estos posts también te pueden "apetecer" :)
Suecia VS España: densidad de población y sus consecuencias
Comiendo helados en mazo ¡están locos estos suecos!
Descalzarse en casa, una necesidad
Trabajando en Suecia: los silencios y su significado
Un español ligando en Suecia - Compitiendo con los suecos
Shock cultural: colas por doquier

lunes, 1 de octubre de 2012

Estocolmo: una ciudad preparada para el invierno

Los españoles, excepto los que vivan en Teruel, Molina de Aragón o ese puñado de ciudades donde los inviernos son de aúpa, están poco acostumbrados a inviernos con temperaturas muy negativas. Cinco bajo cero ya se considera un frío insoportable, así que los veinte o veinticinco bajo cero a los que se puede llegar en Suecia son algo pavoroso. Y si combinamos el frío con nieve a espuertas tendremos a los españoles preguntándose qué narices se les habrá perdido en Estocolmo. La respuesta suele ser tan sencilla como “tuve que venirme a Suecia porque en España no encontraba trabajo ni p’atrás” o “me eché una novia sueca de Erasmus y me ha traído aquí de una oreja”, y el resultado siempre es un español pasándolas canutas en invierno.

Porque el invierno en Suecia es duro, eso no lo niega nadie. Pero al menos los lugareños han hecho todo lo humanamente posible por adaptarse a estas circunstancias y por intentar que esta traumática experiencia que dura seis mes sea llevadera. Ciudades como Estocolmo son casi “a prueba de invierno”, y si no me crees aquí tienes algunos ejemplos:
  • El transporte público funciona (hasta que deja de hacerlo)

    Muchas de las estaciones de metro en Estocolmo están bajo tierra (evidentemente) y todas las vías de la zona centro son subterráneas en vez de al aire libre como en algunas otras ciudades de Europa. Esta medida es mucho más importante de lo que parece, por que cuando las temperaturas bajan de -20ºC los trenes no circulan del todo bien en superficie, así que o tienes estaciones subterráneas o te quedas con un palmo de narices. He visto suecos levantarse a las cinco de la mañana cuando entran a trabajar a las ocho un día de mucho frío porque saben que el tren va a dejar de funcionar sí o sí.
  • Tiempo al aire libre diario: menos de 5 minutos
  • El tiempo que una persona tiene que estar en la calle (para ir al trabajo, a comprar o a lo que sea) se minimiza en la medida de lo posible. ¿Cómo? Con un sistema de transporte público eficiente que favorece tener paradas de metro y/o cercanías a tiro de piedra, por ejemplo. Además es muy habitual que la actividad comercial se organice alrededor de las paradas de metro, de forma que cuando salgas del metro volviendo del trabajo tengas dos supermercados, dos bares, una pizzería, un kebab, una frutería y un 7/11 a menos de cincuenta metros. Todo esto permite pasar de puntillas por los días de frío intenso y evitar, si se quiere, estar al aire libre más de cinco minutos.

  • Batallones de operarios echan grava 24/7
  • Cuando nieva mucho, todos o casi todos los días hay equipos de limpieza que se encargan de echar por las calles sal, grava y lo que haga falta para que las aceras estén, cuanto menos, practicables. Eso no evita resbalones y caídas en un 100%, pero lo limita bastante. De hecho no hay invierno en el que no haya visto la muerte de cerca por un resbalón en el lugar más insospechado posible, precisamente porque terminas cogiendo confianza y piensas que después de meses y meses, inviernos e inviernos, dominas la situación. De eso nada, chato!

  • Y si hay que echar grava inmediatamente, se echa
  • En casi todas las calles hay contenedores azules repletos de grava, para que si es necesario verter una manta de grava “de emergencia” se pueda hacer en cuestión de horas. Y tal y como nieva aquí cuando se pone la cosa dura es una medida de lo más necesaria.

  • No se te helará el culo en el coche
  • Si has tenido que cambiar de piso (¿aún no? Créeme, ya te tocará) te habrás percatado de que los asientos están calefactados. Eso es la bomba! No temas quedarte en un atasco 30 minutos y pelarte de frío, con tu asiento bien calefactado.

  • Los montones de nieve de la ciudad, a las afueras
  • ¿Dónde va la toda la nieve que cae en Estocolmo y desaparece por la noche como por arte de magia? Muy sencillo: se la llevan en camiones a las afueras de la ciudad, a unas zonas habilitadas precisamente para eso. Porque como la temperatura máxima del día en invierno suele ser un número negativo, aquí no se deshiela nada, y algo tendrán que hacer con la nieve. Lo realmente jodido es cuando nieva tanto que se llenan esas zonas (como pasó en el invierno de 2009) y entonces no les queda otra que amontonar la nieve en parques y jardines.
Como puedes ver, por mucho frío que haga en Estocolmo al menos tendrás la certeza de que la ciudad está preparada para un duro invierno y diseñada para que esos seis largos meses de nieve, frío y noche cuasi-perpetua sean llevaderos. Ya que no van a ser agradables, por lo menos que sean llevaderos!

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miércoles, 26 de septiembre de 2012

SweetSweden – Un blog en español de referencia sobre Suecia

Uno de los problemas que tenemos los blogueros españoles es la falta de comunidad. Aunque la cultura blogger va calando entre los internautas de lengua hispana, aún estamos a años luz de los ingleses. ¿A qué me refiero? A que hay ciertos temas sobre los que cuesta encontrar blogs en español mientras que en inglés probablemente tengas blogs a patadas. Un ejemplo muy palpable es Suecia: blogs de calidad sobre Suecia que no estén ahí por posicionamiento SEO y para intentar sacar pasta del asunto, sino porque los lleva gente que disfruta escribiendo no se encuentran así como así… pero algunos hay. Sin ir más lejos, el blog que menciono en el título de este post: SweetSweden.

SweetSweden es uno de esos blogs donde puedes estar al día de lo que pasa en Suecia desde el punto de vista de una persona de la calle, como tú y como yo. Y eso no tiene precio. En mi opinión lo mejor que tienen los blogs frente a un periódico online es precisamente eso, tener el punto de vista de una persona normal que cuenta las cosas desde su perspectiva, desde su experiencia personal. Por mucho que te leas periódicos sobre Suecia no podrás captar el ambiente de un país, pero si encuentras blogs buenos de verdad sí que podrás hacerte una idea de cómo es Suecia desde un punto de vista más personal.

¿Y de qué va SweetSweden? De Suecia. ¿Ya, pero de qué? De todo. ¿De todo? De todo, oiga. Cuando un blog lleva cuatro años en el aire, cuando un blogger tiene la creatividad y la fuerza de voluntad de estar al pie del cañón escribiendo durante cuatro años non-stop, al final el blog contiene suficiente información y suficientes entradas como para condensarlas en un libro.

En definitiva, si estás pensando ir a Suecia a trabajar, a estudiar o de vacaciones o si simplemente te gustaría informarte sobre Suecia, los suecos y su cultura, añade el blog a favoritos. Ya verás que cuando tengas cinco blogs o más sobre Suecia marcados como favoritos cuando llegues a Suecia te sentirás como en casa. Yo ya he metido a SweetSweden en mi blogroll, así que ya sabes, visita el blog y disfruta de la lectura!

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domingo, 23 de septiembre de 2012

El amor de los suecos por Eurovisión


Lo primero, ¡estoy de vuelta! Perdón por no publicar un post desde hace ni se sabe, entre trabajo, vacaciones, patatín y patatán he estado liadísimo... pero eso se acabó! Dos o tres posts por semana de nuevo, como está mandado. Sin más dilación, vayamos al tema de hoy: Eurovisión.

Hace unos años el festival de Eurovisión en España recuperó gran parte de la audiencia que perdió en la década de los 90 gracias al programa de TVE1 “Operación Triunfo”, programa que combinó con éxito concurso de música y reality show. El resultado fue una fórmula nueva para la televisión que fue copiada hasta el hastío y un seguimiento del concurso de Eurovisión masivo, donde los españoles vieron a Rosa “de España” quedar tercera con Bisbal, Bustamante y Chenoa haciendo los coros. En Suecia últimamente se vive una experiencia parecida: el reality que envuelve la carrera hacia Eurovisión llegó unos años después que a España y ahora está en su máximo apogeo.

Aunque hay que reconocer que ya de por sí a los suecos les molaba eso de eurovisión. No sé si será por su aire kitsch, porque es cool ser tan friki o porque las noches de invierno en Suecia son muy largas y no hay mejor manera de pasar el tiempo; la cuestión es que todo lo que rodea a Eurovisión tiene un seguimiento masivo en este país. El reality previo es líder de audiencia y los suecos hablan de los candidatos año tras año como si éstos tuvieran el destino del país en sus manos, y cuando llega el festival lo normal es quedar en casa de alguien a tragarse todo el evento en amor y compañía, con banderitas de Suecia y bien de alcohol (porque si no alguno se tiraría por el balcón con la calidad de algunos cantantes).

Lo de los suecos con Eurovisión es para hacérselo mirar. Y ahora con la Sueca Loreen como flamante vencedora de Eurovisión 2012 el interés por Eurovisión en Suecia ha alcanzado cotas insospechadas. “Euphoria”, la canción de Loreen, hay que reconocer que está bastante bien para lo que es el “pelaje” habitual de Eurovisión, pero tampoco es lo que se dice una obra maestra. Aún así, desde que terminó el festival de Eurovisión es imposible salir de marcha sin escuchar por lo menos un par de veces esa cancioncita.

 "Euforiaaaaaaayeah!"

 En definitiva, los suecos disfrutan de lo lindo con Eurovisión, y esto es un poco negativo para un español del montón. ¿Por qué? Pues porque cuando tu interés por Eurovisión es escaso tirando a nulo y te encuentras con que el 50% de las conversaciones con tus amigos y conocidos suecos (sobre todo con amigas y conocidas) versan sobre Eurovisión y su Operación Triunfo, cuesta más de lo normal participar en una conversación con los suecos. Pero bueno, ¡ya se les pasará cuando no ganen el año que viene!

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domingo, 26 de agosto de 2012

Cómo ser sueco - Qué hacer para integrarse en Suecia

Hace unos días navegando por internet me topé con un vídeo de Youtube bastante ilustrativo y gracioso sobre "Cómo ser sueco". El vídeo parece de los 80 o de los 90, y lo más increíble es que casi todo lo que dice sigue teniendo validez. Aquí lo tenéis:



Para alguien que no haya vivido en Suecia alguna de las situaciones puede ser extraña o incomprensible, pero si has vivido durante algunos meses en el país seguro que te son familiares. Si sabes hablar sueco, entenderás todo lo que dice en el vídeo, y si sabes leer inglés también. Para el resto, aquí va un resumen de algunas de las situaciones más graciosas (y verídicas) que salen, en orden de aparición:

  • “Traerse la manta es importante”: En Suecia, la gente usa mantas en cualquier sitio, no sólo en casa. Es muy habitual ver a los suecos tomar algo en una terraza en otoño o primavera y aguantar estoicamente temperaturas que a un español le harían encender la calefacción armados sólo con una manta, como si fuera el aislante térmico más avanzado del mundo.
  • “Gracias por las gracias”: Tack, la palabra para decir gracias, se usa hasta en la sopa. Vale, “Gracias por las gracias” es una exageración, pero no queda muy lejos de la realidad.
  • “Estoy de baja por paternidad”: En Suecia la baja por maternidad no es sólo para la madre; una pareja puede decidir quién está de baja y por cuántos meses, hasta un máximo de 18 en total.
  • “Debería importarte una mierda”: Los suecos tienen fama de usar insultos a diestro y siniestro, insultos en inglés también (probablemente por aprender inglés a base de ver televisión en inglés). Así que empezar un curso de idiomas por los insultos sería muy recomendable.
  • “El orden del Smorgasbord de navidad está mal”: El Smorgasbord es una especie de buffet típico de navidad, de lo más característico de la gastronomía sueca. Y el orden es importante: las ensaladas, mariscos y pescados vienen primero, la carne a continuación y finalmente el postre (es más complicado que esto, pero con estas indicaciones basta para no desentonar).
  • “Los suecos son ingenuos, puntuales y sobre todo muy reservados y con un pánico aterrador a cagarla”: Cierto. Todo cierto. ¿Tópicos? Mentira. ¿Estereotipos? Para nada. Los suecos tienen compulsión por ser puntuales, viven en un país ultraprotector que les permite ser ingenuos (y provoca que aparezcan en periódicos por situaciones variopintas cuando salen al extranjero), no sabe afrontar una cagada propia o ajena y son tan reservados que a veces parecen antipáticos.
  • “Esperad a que la que se ha colado no os pueda oír para ponerla a caldo”: Otra de las características de los suecos es su aversión por cualquier tipo de confrontación, por lo que si tienen que poner verde a alguien se asegura de que esa persona no les pueda oír, incluso cuando tienen razón en quejarse.
  • “Muy bien, nadie ha dicho ni mú en el ascensor”: Las temidas conversaciones de ascensor no existen en Suecia. Si entras en un ascensor con desconocidos, nadie dice nada. Ni hola, ni buenos días, ni adiós. También es habitual evitar el contacto visual. Siempre.
  • “Ahora cada uno que pague su parte”: Da igual que el gasto total sean cinco euros, en Suecia cada uno paga lo que consume. Lo de “yo pago la primera ronda de cerves” aquí es inaudito y a un sueco le puede resultar incluso brusco: les estás obligando a consumir más para pagarte otra ronda, aunque no quieran seguir bebiendo.
  • “Esperad a que el vecino entre a casa, no queremos arriesgarnos a tener contacto social innecesario”: De nuevo, la timidez sueca. Los suecos son así de reservados, esto no es una exageración. No puede ser casualidad que después de tres años casi no me haya cruzado con vecinos en las escaleras.
  • “Ya son las 7.00, ya podéis llamar al timbre”: Aquí la “puntualidad” española está muy mal vista. Todos son extremadamente puntuales, algunas veces llega a ser enfermizo.
Vale, es una visión muy cómica de la sociedad sueca. Y algunas cosillas están un poco llevadas al extremo. Pero es un vídeo muy gracioso que ilustra muy bien muchas de las peculiaridades de la sociedad sueca y las diferencias que existen con la forma de ser “typical Spanish”.

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miércoles, 15 de agosto de 2012

Ofertas de empleo en Suecia – El INEM Sueco (que aquí funciona)

Tanto si estás pensando emigrar a Suecia a buscar trabajo o si estás ya en el país y vas a empezar una búsqueda activa de empleo, el Arbetsförmedlingen (con sección en español) es el primer lugar al que acudir. Las oficinas del Arbetsförmedlingen son el equivalente sueco a las oficinas del INEM, con la salvedad de que aquí sí que funciona bien. Por eso, además de tener que realizar el papeleo habitual cuando llegas a un país (permiso de residencia, número personal, inscripción en el registro de residentes ausentes de tu embajada…) también conviene dirigirse a esta oficina; no sólo para empezar a buscar trabajo en Estocolmo o donde sea, sino también porque empezar a buscar empleo activamente e interactuar con el Arbetsförmedlingen puede facilitar la obtención del resto de papeles que necesitas para vivir en Suecia de forma 100% legal.

Pasos para utilizar el Arbetsförmedlingen


1) Registrarse ya desde España
El proceso para registrarse en el Arbetsförmedlingen y empezar a buscar trabajos es bastante sencillo: basta con introducir los datos personales, un nombre de usuario y contraseña. Una vez hecho podremos empezar a buscar trabajo. ¿Por qué hacerlo ya desde España? Porque si tienes un perfil que encaje con lo que buscan, no les importará contratar a alguien que venga de fuera. Es más, en muchas ocasiones los trabajos publicados en el Arbetsförmedlingen son casi una “llamada de auxilio” de empleadores porque buscan un perfil determinado que los trabajadores suecos tal vez no puedan cubrir.

2) Echar un vistazo sweden.se
¿Qué tiene de peculiar la sección de trabajo de sweden.se? Pues que además de estar en inglés, lo que favorece su lectura, podrás informarte en un par de clics sobre cómo solicitar un permiso de trabajo online, el papeleo que realizar siendo ciudadano de la UE y sobre todo contiene la lista de escasez de mano de obra.
La lista de escasez de mano de obra es el mejor amigo de los buscadores activos de empleo que quieran trabajar en Suecia. En esta lista se encuentran los empleos con escasez crónica de mano de obra en Suecia, de manera que si tu profesión está en la lista las posibilidades de encontrar trabajo aumentan exponencialmente y los trámites a realizar se simplificarán bastante.
Recomiendo encarecidamente consultar esta lista antes de empezar a buscar trabajo, no se tarda casi nada y es un paso que puede facilitarte las cosas. Si eres enfermero, médico o profesor de infantil tu profesión casi seguro aparecerá en esta lista.

3) Comenzar a buscar ofertas de empleo
¿Cómo hay que hacerlo? A menos que hables un sueco fluido, tendrás que tirar del traductor de Google con casi total seguridad. Hay ofertas de empleo en inglés también, pero el sueco es la norma. Tendrás que acceder a “For Arbetssökande” y llevar a cabo el proceso típico de un buscador de empleo online: rellenar tu CV online y buscar las ofertas de empleo en “lediga jobb”.
Ejemplo de búsqueda: Eres un profesor de español y quieres ver qué ofertas aparecen en este porta. El primer paso es escribir “Spanska” (español) en el formulario de búsqueda. Aparecen 136 resultados. Si seleccionas sólo “pedagogiskt arbete” (trabajo pedagógico) te quedan 55 resultados, entre los cuales encuentras por ejemplo una oferta para un profesor de infantil que de clases de español e inglés en Karlstad. ¡Listo!

4) Acudir en persona a sus oficinas
Si ya estás en Suecia acudir a las oficinas del Arbetsförmedlingen es una buena idea. Tendrás el mismo tipo de entrevistas que en el INEM, donde necesitarás llevar toda tu documentación sobre tus estudios, certificaciones, cursos, etc. y elaboraréis un plan profesional para ver qué trabajos podrías realizar. Si avisas con tiempo y no hablas nada de sueco puede que incluso te proporcionen un intérprete, aunque habitualmente los funcionarios hablarán perfectamente inglés. Evidentemente puedes ir a Suecia a buscar trabajo sin saber inglés ni sueco, estás en tu derecho, pero tendrás que asumir que tus posibilidades de encontrar trabajo se acercan a cero.

5) Enviar solicitudes
Cuando tengas tu perfil completo en la web de Arbetsförmedlingen podrás proceder a responder a ofertas de empleo. Si ves muchas que se ajusten a tu perfil no dudes en responder a todas. Esto es probabilidad pura, un poco como salir a ligar en Estocolmo: si interactúas con más personas, algo te acabarás llevando a la boca. Para buscar empleo, la máxima es la misma. Eso sí, asegúrate de que tu respuesta es personalizada: retoca tu CV para resaltar lo que más le interese al empleador y escribe una carta de motivaciones para cada oferta de empleo.

Aunque el INEM sueco funciona muy bien, no te limites a utilizar el canal oficial para buscar empleo; en Suecia, igual que en España, hay portales de empleo al margen del gobierno. Careerbuilder.se, monster.se o redes sociales como LinkedIn desempeñan una labor similar a Infojobs en España y tendrán muchas más ofertas de trabajo, seguramente todas las de grandes multinacionales. No pongas todos tus huevos en la misma cesta y maximiza tus opciones.

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domingo, 12 de agosto de 2012

El transporte público de Estocolmo – colarte sin pagar

Colarse en el transporte público de Estocolmo no es una tarea sencilla: en los autobuses es imposible porque hay que picar el billete delante del conductor, mientras que en el tranvía, metro y cercanías muchas paradas no tienen los antiguos tornos sino otros modernos demasiado altos para poder saltarlos por encima. Aún así hay gente que lo intenta. También hay personas que intentan engañar al sistema comprando un abono más barato del que les corresponde (abono joven o de estudiante en vez del abono adulto, por ejemplo). Tanto si viajas sin billete como si lo haces con un billete que no te corresponde, te arriesgas a que te pille la autoridad competente.

No son revisores, son guardias jurados

Aquí pasarse de listo no sale rentable, ni mucho menos; en Estocolmo no se andan con chiquitas con los listillos. Los revisores no son revisores como tal, sino miembros de la seguridad privada del transporte público (creo que de la empresa Securitas); y escapar de sus redes no es nada sencillo. Además, como es una subcontrata creo que cobran incentivos por cada "pringao" al que pillan sin billete. Su modus operandi es esperarte en los tornos de entrada y salida, de forma que te topes con ellos por sorpresa cuando subas por las escaleras mecánicas y no tengas escapatoria. Como suele haber entre cuatro y seis revisores juntos, siempre hay uno pendiente de los que suben por la escalera mecánica, ven cómo está el patio, y tratan de escaparse bajando por la escalera mecánica de bajada. Además como son guardias jurados están en una forma física aceptable, así que tratar de salir por patas suele ser poco recomendable: te cogerán y además de tener que pagar habrás hecho un ridículo espantoso.

Cuantía de la multa

¿La multa? Creo recordar que son 1200 SEK, casi 150 euros. Y no vale eso de “no tengo dinero”; o pagas, o pagas. Te dan todo tipo de facilidades: si no tienes efectivo puedes pagar con tarjeta in situ, porque disponen de los mismos lectores de tarjeta portátiles que encontrarás en cualquier comercio. Si no puedes pagar en el momento o si quieres recurrir porque todo es un malentendido podrás irte con la multa y pagar luego, pero se quedarán con tus datos personales por si intentas hacerte el listo. Y eso en Suecia es muy gordo, porque sin tienes DNI sueco deberás saber que con tu personnummer se puede averiguar todo sobre ti, así que escaquearse de este tipo de obligaciones será poco menos que imposible.

Un sistema duro, pero justo

Si por algún motivo te han puesto una multa por error, por un descuido tuyo o por algún malentendido, podrás recurrir y evitar tener que pagar la multa, siempre que lo hagas en tiempo y forma (y que tengas razón, claro). Yo mismo tuve un “desencuentro” con los revisores en una ocasión: me topé con ellos a la salida de la estación de Mariatorget, y cuando les di mi abono mensual vieron que era de estudiante y me pidieron mi carnet de estudiante. Lo saqué, se lo mostré y… lo tenía caducado desde hacía quince días. El revisor me tomó los datos personales, me puso la multa y me dio la factura explicándome cómo pagarla, dando por supuesto que me había hecho el listo pagando el abono de estudiante sin serlo. Le pregunté cómo podría recurrir la multa demostrando que seguía siendo estudiante, y me indicó la parte de la factura donde venía una dirección de correo electrónico para reclamaciones. El día siguiente fui a la universidad a pedir un certificado de estudiante, lo escaneé y lo envié a la dirección de correo electrónico junto con el número de multa y mis datos personales. Todo solucionado.

En definitiva, no te cueles sin pagar en el transporte público de Estocolmo, no vale la pena. El precio de los abonos de transporte es más que razonable, y hay muchos más revisores de lo que puedas pensar.

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jueves, 9 de agosto de 2012

El transporte público de Estocolmo – tipos de transporte

Suecia es uno de los países más socialmente responsables de Europa, y como tal tiene una red de transporte público que facilita poder vivir sin coche. En los tres años que llevo viviendo en Suecia, las únicas veces en las que he necesitado coger un vehículo motorizado han sido para hacer la mudanza (más veces de lo que querría porque la situación de la vivienda en esta ciudad es de locos)

El metro

El metro de Estocolmo funciona de perlas con una frecuencia más que aceptable, todos los días hasta casi la una de la mañana y durante toda la noche en fin de semana. Si estás buscando piso en Estocolmo, uno de tus criterios principales debería ser la proximidad a una parada de metro. Aunque estés lejos del centro, si tienes una parada a cincuenta metros de tu casa estarás mucho mejor comunicado de lo que piensas. El metro se compone de tres líneas principales que en realidad son siete: la línea azul (con dos líneas distintas), la línea roja (compuesta por otras dos líneas) y la línea verde (con tres líneas más). En mi opinión, ésta configuración es de lo más inteligente: Por el centro de la ciudad las líneas del mismo color se superponen, haciendo que la frecuencia de los trenes aumente considerablemente en las zonas de mayor flujo de pasajeros, y sólo se bifurcan en el extrarradio lo que permite que el metro llegue a más destinos.

El autobús

En Estocolmo hay líneas de autobús para dar y tomar. Como es una ciudad muy extensa, es necesario tener muchas líneas para cubrir la mayor extensión posible. Lo primero que hay que saber sobre el autobús es la distinción entre las líneas principales y las demás: hay cuatro líneas principales, la 1, 2, 3 y 4, con una frecuencia mayor y que funcionan hasta muy tarde (toda la noche en fines de semana). La forma de diferenciar un autobús de estas líneas de un autobús normal es el color del vehículo: los autobuses de una línea principal son azules, mientras que los autobuses de una línea normal son rojos. Si estás buscando piso en Estocolmo y te ofrecen un apartamento que tenga cerca tanto una estación de metro como una parada de una línea “azul”, ni te lo pienses, ¡compra! ¡firma!. El resto de líneas de autobús también funcionan bien, no creas que no. Pero las líneas principales son más convenientes, y todas pasan por algún punto del centro de la ciudad.

El cercanías

La red de cercanías de Estocolmo es tan extensa como la de Madrid: llega a casi todas partes usando una configuración radial. Si eres un turista será muy raro que uses el cercanías (a menos que quieras visitar otras ciudades interesantes cercanas como Uppsala). Como residente, tampoco porque es recomendable vivir “a tiro de metro”; los días de frío intenso y nieve el servicio de cercanías funciona muy mal: cuando la temperatura baja de -20ºC cualquier cosa que se mueva sobre raíles al aire libre funcionará a pedales (y eso, con suerte). Claro que lo mismo ocurrirá con las estaciones de metro al sur de Gullmarsplan (línea verde), al sur de Liljeholmen (línea roja) o al oeste de Fridhemsplan (línea verde).

El tranvía

Hay un puñado de líneas de tranvía desperdigadas por Estocolmo, la mayoría con una configuración radial. La única línea situada en el centro de la ciudad es la que lleva a Skansen, al Museo Vasa y… a la embajada de España en Estocolmo. Esto quiere decir que tanto si eres un turista como si eres un español residente tendrás que usar esta línea de tranvía alguna vez. Si eres turista, porque el Museo Vasa es una visita obligada; si eres residente, porque tendrás que dejarte caer por la embajada para empadronarte en el censo de residentes ausentes y para poder votar.

Aunque seguramente utilices sólo el metro y el autobús, no olvides que en Estocolmo también hay tranvías y cercanías que te ofrecen otras alternativas para llegar a tu destino. La red de transportes en su totalidad es de lo más completa; si crees que no puedes llegar a tu destino utilizando el transporte público consulta www.sl.se para cerciorarte porque créeme, el transporte público seguro que llega. Además en esta página podrás seleccionar visualizar el mejor itinerario para llegar de A a B en el menor tiempo posible con mucha facilidad.

Si quieres saber más sobre el transporte público de Estocolmo, echa un vistazo a los posts sobre abonos y billetes y sobre multas por colarte sin pagar.

Espera! A lo mejor te interesa leer:
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martes, 7 de agosto de 2012

El transporte público de Estocolmo – Comprando los billetes

Una de las cosas que más puede sorprender a un español que visite Estocolmo es la relativa escasez de coches pululando por el centro urbano de la ciudad. En Estocolmo se puede conducir más o menos holgadamente y los atascos son muy escasos (y se conduce pisando huevos, tengo que añadir). ¿A qué se debe este fenómeno? Muy sencillo: a la calidad del transporte público.

Tanto si vives en Estocolmo como si estás haciendo turismo, si vives en el centro de la ciudad o en un suburbio, si tienes tu casa en la propia ciudad o en alguna de las ciudades que rodean Estocolmo, el transporte público (cercanías, metro, tranvía y autobús) será lo que utilices para moverte. A continuación, algunos consejos de utilidad sobre el transporte público en la ciudad: dónde comprar los billetes, qué billetes conviene adquirir, las líneas principales, etc. Y si quieres más información, visita la web de Storstockholms Lokaltrafik donde encontrarás toda la información necesaria y mucho más, aunque en inglés.

Billetes y tipos de abonos

El precio de un billete sencillo es relativamente caro: más de 20 SEK que al cambio son unos 2.5 euros. En Estocolmo prácticamente nadie utiliza billetes sencillos, porque lo habitual es que o bien tengan la tarjeta mensual o bien usen un abono de 8 viajes.
La ventaja de usar un abono de ocho viajes (que cuesta 200 SEK) es que cada viaje tiene una validez de una hora, así que si picas el billete a las 8.30 de la mañana para entrar al metro hasta las 9.29 puedes usar cualquier transporte público sin tener que picar otra vez. Si tienes un buen “timing” y conoces este truco podrás ahorrarte picar unos cuantos billetes.
Dicho esto, el abono de 8 viajes sigue siendo bastante caro. Si necesitas usar el transporte público con asiduidad, ya sea como residente o como turista, lo más conveniente es que compres un abono mensual o un abono de turista, dependiendo de lo larga de tu estancia. El abono de turista creo recordar que tiene una validez de una semana como máximo, y te permite utilizarlo las veces que te de la gana. Personalmente, creo que para hacer turismo es la mejor opción. Es apenas más caro que el abono de 8 viajes y podrás darle mucho más uso.
Para un residente, el abono mensual es la única opción. Aunque su precio parece desorbitado (790 SEK, unos 85 euros al cambio) es un abono que te permite utilizar toda la red del transporte público sin limitaciones de tiempo o distancia durante treinta días naturales. ¿Que necesitas usar el transporte público veinte veces un día? Sin problema. ¿Que quieres ir de visita a Sodertalje (a 80 Km de Estocolmo)? Como llega el cercanías, sin problema. ¿Que vives en Jakobsberg y para ir a trabajar tienes que coger autobús, cercanías y metro? No pasa nada. Cuando vives en Estocolmo te das cuenta que las 790 SEK que tienes que gastarte en el abono mensual es la mejor inversión que puedes hacer, sobre todo cuando en invierno aprieta el frío.
Por cierto, los estudiantes y menores de 25 años pueden adquirir el abono mensual a precio reducido, creo que por 590 SEK. Si entras en esa categoría, usar el transporte público de Estocolmo será toda una ganga.

Dónde comprar los billetes

En cualquier parte. Literalmente. Si quieres comprar un abono sencillo puedes hacerlo incluso por teléfono móvil, y lo único que tendrás que hacer es enseñar al cajero o al conductor el SMS que recibes como respuesta. Las tiras de billetes de 8 viajes las puedes adquirir a la entrada de cada estación de metro o en la mayoría de kioscos estilo 7-11, casi todos tienen una pegatina azul de SL en la entrada. Los abonos mensuales, semanales y de turista podrás adquirirlos en las máquinas expendedoras a la entrada de cada estación de metro, en los kioscos que menciono anteriormente o en los centros de turista situados en las estaciones de metro de T-Centralen, Fridhemsplan y algún sitio más.

La variedad de billetes disponibles es la misma que en cualquier otra ciudad de tamaño considerable como Madrid o Barcelona, aunque en mi opinión la calidad del transporte público en Estocolmo y la relación calidad/precio es muy favorable a ésta última. Si estás en Estocolmo por turismo, yo que tú lo primero que haría nada más dejar los bártulos en el hotel es ir a un kiosco o a una estación de metro a por tu abono de turista.

En los siguiente posts, más sobre el transporte público: los tipos de transporte que encontrarás en Estocolmo y las multas que te podrán caer como se te ocurra colarte sin pagar.

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lunes, 6 de agosto de 2012

Los suecos y las flores - El mejor regalo

Aquello de “díselo con flores” parece que ha perdido fuelle en España. No queda mucha gente que vea un ramo de flores como una opción más a la hora de hacer un pequeño regalo a los amigos. En cambio en Estocolmo es uno de los regalos más apreciados. En mi opinión el aprecio de los suecos por las flores tiene dos orígenes distintos que se superponen: por un lado el amor por la naturaleza, una de las cualidades que definen a los escandinavos; por otro lado, el aprecio por todo lo que recuerde que después de seis meses de invierno, hielo y nieve siempre llega la primavera.

Por eso no es de extrañar que haya floristerías en cada esquina, o que todos los supermercados tengan una sección bastante amplia y variada de plantas. En muchos supermercados la sección de flores y plantas está justo a la entrada, por lo que a veces tienes la sensación de estar entrando en una jungla. Para ser un país bastante frío, sorprende la variedad de plantas que se pueden adquirir en cualquier época del año. Incluso en invierno, no es extraño ver flores casi tropicales en el súper de la esquina.

En Suecia es bastante probable que en algún momento te inviten a una fiesta/cena/lo-que-sea en casa ajena, muchas veces como preludio a salir de fiesta por Estocolmo. Celebrar eventos en una casa se da con mucha más asiduidad que en España, donde nos gusta más salir a algún sitio en vez de quedarnos en casa de alguien. Cuando te inviten a una casa lo habitual es llevar una muestra de aprecio al anfitrión, un detalle de agradecimiento que, sin llegar a ser caro, sirva como un “gracias por invitarme”. En España esto no se hace, la costumbre se ha perdido, pero aquí es bastante habitual y una muestra de educación y buen gusto. Los dos regalos más populares que puedes llevar, dos regalos con los que acertarás sí o sí, son vino y flores. Por un lado, una botella de vino decente siempre tiene uso, sobre todo si el número de invitados se acerca a la decena (con lo que es probable que el “happening” desemboque en una fiesta o medio fiesta); por otro, una planta o unas flores en agua alegrarán la vista por lo menos durante una semana. Como regla general, si el anfitrión es hombre regalar una botella de vino será la mejor opción; mientras que si el anfitrión es mujer seguramente unas flores sean muy bien acogidas. Además, siendo español quedarás genial con las féminas de la fiesta, porque no esperarán que tengas el tacto y el buen gusto de regalar flores a la anfitriona, lo que facilitará tu tarea de ligar con alguna sueca si es eso lo que andas buscando :)

Además conviene recordar que muchos suecos creen fervientemente que el Systembolaget (monopolio del estado sobre el alcohol) es una bendición y que el alcohol hay que consumirlo con bastante moderación, por lo que regalar algo que no sea una bebida alcohólica en muchas ocasiones estará mejor visto. Sobre todo si el que hace el regalo es español, porque así nos quitamos poco a poco el sambenito de fiesteros, borrachos, y demás calificativos.

lunes, 30 de julio de 2012

Junio en Estocolmo: más frío que en Navidad

Ahora que está a punto de terminar el verano sueco (sí, el verano no se extiende mucho más allá de la primera semana de agosto tal y como cuento aquí) es un buen momento para reflexionar sobre lo duro que puede llegar a ser el verano para alguien que ha nacido y vivido en climas más cálidos. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y como a mí no me gusta llenar el blog de fotos en vez de una imagen usaré un ejemplo reciente: el sábado 2 de junio de 2012 hizo más frío que el día de navidad, 25 de diciembre de 2011.

Sí señor, tal y como lo cuento. Aunque he de reconocer que este año el invierno en Suecia ha sido muy suave, un invierno suave en este país es como un invierno normalito en la Península Ibérica. Vamos, que la temperatura mínima rondaba los cero grados centígrados y la máxima no se acercaba a los diez. Así que os podéis imaginar el panorama que teníamos el dos de junio por aquí: cielos nublados, un frío de narices, lluvia a tutiplén y un cabreo generalizado entre los lugareños. Porque aunque en Suecia el deporte nacional sea quejarse del tiempo, en invierno lo hacen más por tradición que por otra cosa. En realidad están deseando que se ponga a nevar a lo loco para poder esquiar, pasear sobre lagos helados y practicar todos esos deportes de invierno que tanto les gustan. En cambio, en verano sí que les jode que refresque ¿Por qué? Porque su verano dura escasamente dos meses, y cuando sólo dispones de dos meses de sol y temperaturas más o menos cálidas, que la madre naturaleza te birle quince o veinte de esos días te repatea.

Y te repatea aún más cuando no es un día aislado, ni una semana, sino cuando lees en el periódico que es el mes de junio más lluvioso de la historia de Estocolmo (o desde 1786 que es cuando se empezaron a medir las precipitaciones) y aún estás a día 20. Y si te has cogido las vacaciones en esos días de junio pensando en disfrutar de la ciudad en uno de los dos únicos meses en los que el clima suele ser bueno y te cae una manta de agua día sí, día también, el mosqueo es de campeonato.

Porque además Estocolmo en verano es una ciudad encantadora. El verano sueco es lo suficientemente cálido como para poder pasear tranquilamente de manga corta, pero no hace el calor horrible de una Madrid o Sevilla un 15 de agosto. Las calles se llenan de terrazas donde disfrutar de una cervecita, un café, una comida ligera o una tradicional fika al solecito sin achicharrarse. Las playas artificiales del lago Malaren se abarrotan de lugareños dispuestos a darse un bañito. La luz del sol sigue iluminando Estocolmo hasta casi medianoche que permiten sacar unas fotos de paisajes de escándalo. Por supuesto, el calorcito abre un nuevo abanico de posibilidades para salir de marcha en verano. Y a finales de junio empieza la estampida de suecos hacia sus pueblos y/o hacia lugares más cálidos, dejándote la ciudad casi para ti solo.

Si tienes pensado visitar Estocolmo en verano, más te vale meter un paraguas y algo de ropa de abrigo por si las moscas. Incluso en el mes de julio el clima puede ser una lotería, así que echa un buen ojo a páginas del tiempo como ésta para evitar llevarte una sorpresa desagradable.

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miércoles, 25 de julio de 2012

Encontrar trabajo en Suecia: Lidiando con la burocracia

Ahora que la crisis aprieta en España, muchos compatriotas están considerando seriamente la idea de irse a trabajar al extranjero, y aunque el Reino Unido y Alemania parecen los destinos preferidos, Suecia sigue estando entre las opciones más tentadoras: una tasa de paro que roza el pleno empleo, un crecimiento del PIB sólido año tras año y unos sueldos muy atractivos son las principales credenciales de éste país nórdico. Dicho esto, no todo van a ser vino y rosas, no señor: si un español llega a Suecia “con lo puesto” a buscar trabajo va a tener que enfrentarse con la burocracia sueca, que no le va a poner sencilla la tarea de competir en igualdad de condiciones con los suecos.

Viviendo en Suecia, para poder ser un candidato igual de atractivo que cualquier Svensson o Johansson es necesario cumplir determinados requisitos: tener una cuenta corriente en un banco sueco, estar dado de alta en el servicio migratorio sueco Migrationsverket y obtener un personnummer de las autoridades fiscales suecas Skatteverket. ¿Parece fácil, verdad? Ni mucho menos. Al lidiar con estos tres trámites nos enfrentamos al clásico problema de la pescadilla que se muerde la cola: para poder darse de alta en el Migrationsverket suele ser necesario tener vivienda y una cuenta corriente en un banco sueco; para poder obtener el personnummer es necesario presentar tu papel de residente (que obtienes cuando te das de alta en el Migrationsverket) … y para poder abrir una cuenta bancaria necesitarás el personnummer. De traca.

Uno a uno, éstos son los tres trámites:


1. Cuenta corriente

En Suecia como en España, el banco que elijamos para tener nuestra cuenta corriente dependerá en muchos casos de cuestiones de conveniencia (lo cerca que me quede la sucursal, las facilidades que den para utilizar su banca online…) Para el propósito de abrir una cuenta corriente dará igual que tratemos con Handesbanken, Nordea o SEB. En cualquier sucursal encontraremos el mismo problema: necesitaremos contar con un personnummer o en su defecto con algún documento que certifique que o somos suecos o tenemos todos los permisos en regla (sobre todo el de residencia). Vamos, que necesitarás realizar los dos otros trámites de esta lista, o por lo menos uno, para salir del banco con una cuenta corriente. ¿Qué no tienes los papeles necesarios? Pues prepárate para echarle morro.
SOLUCIÓN
Eso, insistir y echarle morro. Si ves que en un banco o en una sucursal ponen muchas pegas e insisten una y otra vez en que sin los papeles, nada… cruza la acera y prueba en el banco de enfrente. Así de aleatorio puede ser. En mi caso acerté a la primera y abrí mi cuenta corriente sin problemas en el Handelsbanken de Sveavägen, pero alguna pega me pusieron a pesar de tener todo en regla cuando en vez de sacar el pasaporte español saqué mi DNI.

2. Permiso de residencia (Migrationsverket)

Si tienes una cuenta corriente, un lugar donde vivir y seguro médico (la Tarjeta Sanitaria Europea valdrá de momento) entonces obtener tu permiso de residencia del Migrationsverket será coser y cantar. Ahora bien, tener cuenta corriente y residencia más o menos permanente es mucho más difícil de lo que cualquier español pudiera imaginar. Primero, porque para abrir una cuenta corriente te pondrán muchas pegas si vas sin todos los papeles necesarios; segundo, porque encontrar piso en este país puede ser un infierno, sobre todo en ciudades grandes como Estocolmo.
SOLUCIÓN
Si estás planeando tu desembarco en Suecia con tiempo, haz todo lo posible por tener algún documento que te permita entrar y residir por un tiempo prolongado de forma totalmente legal, como un contrato (que probablemente no es el caso) o… una carta de aceptación de una universidad sueca. Los másters en Suecia son gratis total. Repito: G-R-A-T-I-S. Así que tienes la opción de ir a Suecia como estudiante, y sólo tendrás que sacarte 15 créditos o más por semestre para prolongar tu estancia ¡Hasta puedes obtener el permiso de residencia rellenando un formulario online!

3. Personnummer (Skatteverket)

El personnummer es el DNI y el número de la seguridad social, todo en uno. Un personnummer identifica totalmente a una persona, totalmente. Si consigues un personnummer (información en español aquí), se te abrirán todas las puertas. Pero claro, el problema es que el trámite no es sencillo: necesitas tener una cuenta corriente, el permiso de residencia otorgado por el Migrationsverket, enseñar otra vez tu seguro médico, mostrar alguna prueba de que tienes los suficientes medios para quedarte en Suecia y creo que también una prueba de tu derecho a residir en el país (carta de aceptación de una universidad, contrato de trabajo, etc). Vamos, que el Skatteverket es la madre de todas las burocracias.
SOLUCIÓN
Perseverancia. Por mucho que estés tratando con funcionarios suecos, algunos son menos suecos que otros. ¿Qué quiero decir? Que si fallas lo intentes una y otra vez hasta que te toque el funcionario majete y compasivo, que alguno hay.

Como conclusión, decir que aunque el panorama que tienes delante si quieres llegar a Suecia a buscarte la vida parece descorazonador, sabiendo inglés, teniendo una actitud positiva y echándole morro y un par se puede salir adelante. Sobre todo siguiendo estos consejos.

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miércoles, 11 de julio de 2012

Viendo a España ganar la Eurocopa en Estocolmo

Una de las mayores “desgracias” de vivir fuera de España en los tiempos que corren es el rendimiento que está ofreciendo la selección española de fútbol. Cada vez que sale una nueva noticia política, laboral o económica sobre España respiras aliviado por vivir fuera y sufrirlo más de refilón, pero cada día que España gana un partido la envidia te corroe por dentro: nada como vivir en España para disfrutar de un partido de la selección. Y si vas a verlo a la pantalla gigante de la plaza de Colón ya ni hablamos.

Afortunadamente en Suecia la fiebre del fútbol se ha extendido con rapidez gracias entre otros a jugadorazos como Zlatan Ibrahimovic, de forma que aunque el deporte mayoritario sea el hockey sobre hielo el fútbol se va acercando inexorablemente en popularidad y adeptos. Como además Estocolmo es una ciudad muy multicultural, cuando hay competiciones de calado como una Eurocopa o un Mundial (que afortunadamente caen en junio-julio) los bares de deportes se llenan de aficionados. El fútbol ha crecido tanto en popularidad que hasta han montado una pantalla gigante al estilo de la plaza de Colón en medio de Estocolmo donde ver el partido. Además los comentaristas de TV4 tienen un stand al lado de la pantalla, por lo que la previa, el intermedio y el post-partido emiten en directo desde Estocolmo. Todo muy bien hecho, como no podía ser de otra forma en Suecia.

El partido de la final entre España e Italia decidimos ir a verlo a esta céntrica plaza, Norra Bantorget, y he de decir que fue una decisión muy acertada. Como se veía venir que iba a haber llenazo llegamos a las 19.00, y aunque pudimos entrar y sentarnos sin problemas ya se veía que la cosa iba a estar complicada antes de las 20.00. Como los suecos son así de organizados la plaza contaba con todo lo necesario: un bar muy grande con varias barras, urinarios extra, zonas para sentarse y por supuesto todo bien cercado con control de acceso y una buena cola. Además, para que los espectadores precavidos no nos aburriésemos durante las 2 horas de espera hasta el pitido inicial TV4 nos ofreció la actuación en directo de un cantante sueco que está empezando a despuntar: David Lindgren.

El ambiente era casi lo mejor del lugar: tanto Españoles como Italianos somos gente alegre, ruidosa y fiestera, así que un partido entre ambos combinados nacionales permitió disfrutar de un “choque” de aficiones muy entretenido. La pega era que los españoles estábamos en minoría: había muchas más camisetas azules que rojas, y la desventaja se hacía aún más apreciable en detalles como el himno (cantado el suyo, el nuestro… pues no porque no tenemos letra, somos así). Desde antes del pitido inicial ya se veía que un gol italiano iba a ser mucho más celebrado… aunque no tuvieron suerte. España se salió, hizo un partido memorable, y después del tercer gol los aficionados italianos empezaron a hacer mutis y ya para cuando Mata metió el cuarto no quedaba una sola camiseta azul. Minutos después, pitido final y locura, con el clímax cuando Casillas recibió la copa de manos de Platini y se saltó el protocolo para ir a levantarla y a celebrarlo con sus compañeros.

La siguiente cita son los juegos olímpicos, y dentro de dos años el mundial, así que si estáis en Estocolmo tanto este mes como en junio de 2014 no dudéis en dejaros caer por la plaza Norra Bantorget para disfrutar de un ambientazo al aire libre y ver una competición deportiva en un ambiente más mediterráneo. Creedme, vale la pena.

lunes, 25 de junio de 2012

Comer 100% español en Suecia: Mamá mándame

Si hay algo que un español echa de menos cuando vive en el extranjero, ya sea en Suecia, en Inglaterra o en la Conchinchina, es la comida 100% española. Cuando preparas la maleta para irte a estudiar o a trabajar al extranjero tienes que establecer prioridades, prioridades que pasan por meter primero lo que necesitas para trabajar/estudiar (ordenador portátil, documentos, etc) y después lo que necesitas para subsistir, mayormente ropa. Por muy ligero que viajes será imposible que metas todo lo imprescindible en los 23+10 kilos que puedes llevar al volar en avión, así que olvídate de poder llevarte comida en ese primer viaje (Nota: Si viajas a un país nórdico el “problemilla” de la ropa se agravará, porque tendrás que llevar abrigos, bufandas, gorros, guantes, botas y hasta escafandra).

El resultado es que estás en un país extranjero y hasta pasados unos meses cuando vuelvas a España (generalmente por Navidad) no podrás disfrutar de un buen jamón serrano, de una rica paella, de una fabada calentita, de unas natillas Danone o de unas miserables galletas Chiquilín. Y créeme, lo echarás en falta. Por mucho que seas una persona muy viajada que se adapta sin problemas a otras culturas y otras gastronomías, la dieta mediterránea es tan variada y tan rica que siempre la echarás de menos. Siempre, aunque sea sólo un poquito. Los extranjeros que han vivido una temporada en España tienen el mismo problema: siempre tendrán por lo menos un alimento fetiche español que echan de menos y por el que matarían para conseguirlo. Un buen patanegra, un lomo ibérico, un pulpo a la gallega, unos torreznos… seguro que en cada visita a España meterás en la maleta toda la comida que puedas, aunque no te cabrá todo lo que quieres y tendrás que priorizar.

Desde hace unos meses tanto los extranjeros que añoran comer español como los españoles que echan de menos comer como en casa tienen un aliado para combatir esa nostalgia: Mamá Mándame.

Mamá Mándame es una web donde podremos encargar esos productos que tanto echamos de menos para al cabo de pocos días tenerlos delante nuestro y poder hincarles el diente. Mamá Mándame se encarga de empaquetar y enviar nuestro pedido, de forma que nosotros sólo tendremos que elegir lo que queremos y cuánto queremos y pagar un precio más que razonable por los alimentos y por los gastos de envío. Por si fuera poco, Mamá Mándame ya se ha encargado de preparar diversos packs con una selección de “lo más de lo más”: el pack Desayuno y Merienda seguro que hará las delicias de muchos con su Cola Cao, sus Chiquilín y sus Artinanta; El pack Erasmus ayudará a sobrevivir en tierras extranjeras… y el que sin duda se lleva el premio gordo en países como Suecia es el lote Puchero. Lentejas, fabada, alubias, cocido y potaje son justo lo que necesitas para reírte de esos inviernos de seis meses con temperaturas que bajan hasta los -25ºC.

Lo dicho: mamá mándame. Si sois españoles que viven en el extranjero, o extranjeros que añoráis la comida española, no dejéis de visitar esta web. Merecerá la pena. ¡Ah! Que quede claro que no me pagan ni un duro, esto es publicidad gratuita porque honestamente creo que su idea es cojonuda y necesaria, y les deseo toda la suerte del mundo.

jueves, 14 de junio de 2012

Encontrar piso en Estocolmo

Cuando un extranjero (pongamos un español) se muda a Estocolmo para estudiar, buscar trabajo o lo que sea, se enfrenta nada más llegar a tres enemigos muy poderosos que convertirán la tarea de encontrar una vivienda de alquiler en una epopeya de proporciones épicas. Estos tres enemigos son: la incontestable relación entre suministro y demanda, la ineptitud de las autoridades suecas y el DNI sueco. Por si fuera poco hay otros factores que contribuyen a agravar la situación, factores que explico en este post, pero en mi opinión los tres que acabo de mencionar son los peores. Aquí tienes una explicación de sus efectos y tres consejos sobre cómo mitigar el daño que causan en la medida de lo posible.

Problema 1: La ley básica de microeconomía, suministro y demanda

El primer obstáculo para alquilar una vivienda en Estocolmo y en casi cualquier ciudad de Suecia es que no hay suficientes viviendas. Así de claro. Las autoridades ejercen un control férreo sobre la cantidad de vivienda libre a construir cada año, y aunque existe un déficit de viviendas galopante nadie se decide a tomar cartas en el asunto. Resultado: cada año la cosa va a peor, o como mínimo sigue igual de mal.
Consejo: Realmente no hay truco que valga, la realidad es así de tozuda. No obstante, si quieres que tus probabilidades de encontrar vivienda aumenten exponencialmente mi consejo es ser proactivo y abarcar todos los frentes posibles: buscadores generalistas de artículos de segunda mano como blocket, buscadores de vivienda privados (hay que pagar cuota mensual), prensa escrita, prensa online y sobre todo tu red de contactos personal y profesional.

Problema 2: Las autoridades echan más leña al fuego.

Por si limitar la cantidad de vivienda libre disponible no fuera suficiente, el gobierno ejerce un control férreo sobre el precio de la misma, con lo que el concepto de libre mercado se va al garete al cargarse de un plumazo la posibilidad de que el precio de la vivienda de alquiler se ajuste a la relación entre suministro y demanda. A priori parece una ventaja, una forma de evitar que el precio se dispare. La realidad, sin embargo, da al traste una vez más con estos anhelos buenistas: como los ciudadanos no pueden poner su vivienda en alquiler al precio que les da la gana de forma legal ha proliferado un mercado paralelo de vivienda de alquiler donde los caseros terminan cobrando el precio que les da la real gana y encima lo hacen al margen de la legalidad, muchas veces de tapadillo firmando un contrato por el precio establecido por el gobierno y pidiendo que pagues una cantidad extra en negro todos los meses. El colmo del asunto es que la existencia de este mercado paralelo está reconocida por el gobierno, y aún así siguen sin ponerle remedio.
Consejo: Esta limitación en el precio de alquiler funciona sólo cuando la vivienda se alquila a particulares, pero no a empresas. Como particular, no podrás competir en precio, no podrás ofrecer un alquiler más elevado. Pero si tienes una empresa sí que puedes: el casero alquilará la vivienda a tu empresa, no a ti como persona física, con lo que aunque el alquiler será más elevado te garantizarás tener la vivienda que quieres por un período de tiempo seguramente prolongado. La guinda del pastel es que te evitarás pasar por el mal trago de tener que cambiar de vivienda cada X meses, y eso es algo que no se paga con dinero. Créeme, lo he vivido.

Problema 3: El personnummer (DNI y número de seguridad social sueco a la vez)

Encima de tener a la ley de suministro y demanda y a las autoridades en tu contra, estás en desventaja cuando compites con el producto nacional. Suecia es un país donde todo es muy transparente, y esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Aquí con saber el DNI de alguien es posible averiguar todo sobre esa persona, su nivel de ingresos, su historial crediticio… y ese es el tipo de información que interesa a los caseros, información que garantizará que eres quien dices ser y que pagarás el alquiler religiosamente. Por muchos papeles que enseñes y mucha cara de bueno que tengas, será complicado competir con el DNI sueco y sus consecuencias.
Consejo: No puedes igualar a los suecos sobre el papel, pero puedes intentarlo mostrando interés y vendiéndote bien: si vienes a estudiar a Suecia adjunta la carta de admisión de la universidad, si escribes un correo electrónico al casero empieza en Sueco aunque tengas que tirar del traductor de Google, si tienes referencias previas no dudes en adjuntarlas, si tienes un CV decente adjúntalo para transmitir confianza… créeme: cuanto más, mejor.
En definitiva, lo vas a tener difícil, pero siempre acabarás encontrando algo. Sobre todo no desesperes!

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