domingo, 12 de diciembre de 2010

Un paréntesis en la temática del blog: El atentado en Estocolmo

Hola a todos.

Como ya sabréis lo que seguís este blog (si es que lo sigue alguien) y los que habéis leído la descripción que aparece más arriba, mi idea era (y sigue siendo) hablar solamente de mi vida como estudiante en la SSE en Estocolmo, con un año de "lag" más o menos para poder escribir con más perspectiva. No obstante voy a romper esta regla y hablar de un tema de muy reciente actualidad: el atentado que ha tenido lugar ayer por la tarde en Estocolmo.

En la prensa podréis encontrar información más detallada sobre el atentado, que resumiré a continuación: ayer sábado a las cinco de la tarde explotó lo que parece ser un coche bomba cerca de Drottninggatan, una de las calles más "comerciales" de Estocolmo, y escasos minutos después tuvo lugar un atentado suicida a pocos metros de distancia. El atentado o doble atentado vino precedido de un e-mail enviado a un periódico sueco en el que se exhortaba a los musulmanes que viven en Suecia a "pasar a la acción".Tanto el lugar y la hora fueron cuidadosamente escogidos para causar la mayor cantidad de víctimas posibles, ya que Drottninggatan ese un lugar muy popular para realizar las compras navideñas. Por un azar del destino, al terrorista le salió el tiro por la culata: sólo hubo dos heridos y un muerto... el propio terrorista suicida. Según parece el terrorista llevaba los explosivos en una mochila (probablemente tenía la intención de hacer explotar la mochila en el interior de una tienda que estuviera muy concurrida) pero hubo algún problema con el explosivo que provocó una activación prematura. Vamos, que le pilló de camino a Drottninggatan y no en la calle misma, con lo que sólo consiguió regar la acera con picadillo de terrorista suicida.

Dejando los detalles del atentado a un lado, me gustaría hacer una reflexión sobre el mismo e invitar a todo el mundo a reflexionar no sólo sobre este atentado, sino sobre el terrorismo musulmán en general. A lo largo de los últimos años todo lo que rodea al integrismo musulman ha ido adquiriendo tintes dramáticos en toda Europa: los guetos musulmanes en las ciudades europeas se multiplican y se radicalizan, aíslandose VOLUNTARIAMENTE más y más cada día; las amenazas a políticos y periodistas que se atreven a alzar la voz contra esta "invasión cultural silenciosa" o contra cualquier gobierno fanático musulmán se recrudecen, llegando incluso al asesinato; las afrentas a nuestra forma de vida, a nuestra cultura, a nuestras costumbres, a nuestra constitución, a nuestro sistema de valores y a la legalidad vigente en nuestros países crece sin parar... ¿Y qué hacemos nosotros? ¿Qué hacen los países europeos? ¿Qué hace la Unión Europea? NADA. O más bien, poner la otra mejilla.

Ya está bien de ser las víctimas, basta ya de sufrir en silencio, de tener miedo, de mirar para otro lado y de sentarse a esperar a que Europa y todo lo que significa se vaya al garete. No podemos permanecer impasibles ante este asalto a nuestra libertad, nuestra cultura, nuestros valores...  a la democracia que tantos  siglos de luchas, revindicaciones y acuerdos nos ha costado conseguir. Los líderes europeos y toda la sociedad tienen la obligación moral de defender Europa, y si es necesario de luchar por ella. Es el momento de tomar medidas que pueden resultar impopulares y extremas, pero que son necesarias para evitar un mal mayor, mucho mayor. Medidas como expulsar de Europa a todos aquellos inmigrantes musulmanes que amenacen de muerte a otros sólo por expresarse libremente, a todos los que anteponen su visión retorcida y fanática de su religión a cualquier norma de convivencia, a los que se pasan por el arco del triunfo la legislación europea porque "Alá es grande", a los que se niegan a integrarse en una sociedad que les ha recibido con los brazos abiertos, a los que utilizan nuestro propio estado de derecho contra nosotros...

A todos ellos... a todos vosotros, fanáticos musulmanes de pacotilla, inmigrantes desagradecidos... "GTFO". O como dicen en mi tierra: "A VUESTRA PUTA CASA"

jueves, 18 de noviembre de 2010

Managing Marketing Processes & Managing the Organization

Terminados los dos primeros exámenes y sin tiempo para descansar, tocaba empezar las siguientes asignaturas: Managing Marketing Processes y Managing the Organization. Para una persona "de ciencias" estas asignaturas son sin lugar a dudas más complicadas que Accounting y Micro, porque aquí no hay un único resultado correcto, la solución puede estar sujeta a interpretaciones. Además, hace AÑOS desde el último examen en el que tuve que escribir una parrafada tras otra para sacar nota!

La asignatura de Márketing intimidaba bastante al principio. Cuando me llegó el libro de texto vi que era un mamotreto de 500 páginas que me acojonó, para qué nos vamos a engañar. Una vez que empezamos la asignatura en sí puede comprobar que tampoco era para tanto, ya que aunque no lo parezca hasta el márketing tiene sus modelos, "fórmulas", reglas y pasos a seguir. Cosas como el marketing mix, Porter's 5 Forces, SWOT analysis y un largo etcétera de pasos casi necesarios para poder determinar qué estrategia le conviene a una empresa concreta y por qué.

En cuanto a Managing the Organization... tela. Esta asignatura tiene una base bastante filosófica, donde se estudia más a las personas, grupos de individuos, sus motivaciones y sus interacciones. Reitero que para un ingeniero todas estas cosas suenan a chino, así que he de reconocer que la asignatura se me hizo un poco cuesta arriba. Es lo que tiene no estudiar nada de filosofía desde los 18 años. A pesar de todo, igual que en el caso de Márketing, es posible estructurar la asignatura para que tenga sentido desde el punto de vista de un ingeniero, todo es ponerse.

Lo más complicado de cursar estas dos asignaturas a la vez fueron los trabajos en grupo. Para cada bloque de cuatro asignaturas, nuestra clase tenía que ser dividida en grupos de trabajo de cinco personas cada uno. En este primer bloque de cuatro asignaturas los profesores fueron los que dividieron al grupo según un test (como ya mencioné en un post anterior). Aunque tuve suerte de terminar en un grupo bastante bueno y donde nos compenetrábamos más o menos bien, no teníamos demasiada experiencia en trabajar juntos ni en dinámicas de grupo ni cosas parecidas, por lo que teníamos que estar trabajando en los casos que nos mandaban casi a diario los 5 días de la semana. Los resultados que obteníamos eran bastante buenos, pero el precio a pagar era tirarse todas las tardes en la universidad dale que te pego.

La carga lectiva en lo que a trabajos en grupo se refiere era bestial: al combinar las dos asignaturas, el resultado era un par de casos o mini-trabajos cada semana, más un marketing plan que entregar la última semana. Los casos de márketing no erean muy complicados, y como al final la asignatura parecía el coño de la Bernarda (culpa de la profesora, que ni sabía imponerse ni hacer que la clase fuera más interesante, haciendo que la asistencia que en teoría es obligatoria bajara hasta menos del 50%) pues acabábamos haciendo trabajos individuales. Por otra parte los casos de Managing the Organization eran más complejos y el profesor más exigente, así que aquí sí dedicábamos tiempo a resolver los casos como dios manda. El trabajo final de Márketing fue bastante entretenido, ya que teníamos que inventarnos un producto para una compañia con renombre y estudiar cómo lanzarlo al mercado. Escogimos un Red-Bull estilo batido de proteínas, orientado más a deportistas (ahora mismo el Red Bull se bebe casi exclusivamente con Vodka o Whisky), y nos divertimos bastante haciendo el trabajo.

Los exámenes de estas asignaturas dan para otro post, pero antes de ese hablaré de mis compañeros de clase y de las fiestas por Estocolmo, que no todo es estudiar, estudiar y estudiar!

lunes, 1 de noviembre de 2010

Los dos primeros exámenes!

Como no podía ser de otra manera, después de las tres semanas de clase tocaba prepararse para los primeros exámenes. Al contrario que en otros países (y siguiendo la línea de Bolonia) la nota del examen final no representa el 100% de la nota final de la asignatura. El máster está diseñado de modo que un 20%  de la nota de todas las asignaturas del primer año dependerá de un examen estilo selectividad que tiene lugar en abril, casi al final del segundo semestre. El 80% restante depende del tipo de asignatura y de lo que quieran los profesores. En los casos de Accounting y Micro, un 10% (del 100%) dependía de un Live Case que realizaríamos al terminar las cuatro primeras asignaturas, a mediados de noviembre. El resto, prácticamente el examen.
Aunque los exámenes vienen a ser sólo el 65% de la nota final, es obligatorio aprobarlos para "pasar" de curso y poder realizar el examen de abril, así que cuentan un poco más de lo que parece. De cualquier modo, estas asignaturas no son de lo más complicado que un ingeniero se puede echar a la cara. Eso sí, mis compañeros con un background en political sciences, sociology, etc estaban un poco más acojonadillos.
El examen de Accounting fue el primero, y fue difícil dentro de lo que me esperaba. Lo bueno de Suecia es que aquí sí que te examinan de lo que das en clase y no de cualquier paja mental que se le ocurra al profe ingenioso de turno. Vamos, que a pesar de tener que estar las 4 horas que duraba el examen escribiendo sin parar, no sólo era aprobable sino que era asequible hasta subir de un 8 (cosa que finalmente hice, rondando un 8.75). NPVs por aquí, WACC por allá, Balance sheets, Income Statements, Cash Flow Statements... y números! Easy peasy!
En cuanto a Micro, fue hasta sencillo. La parte de Game Theory si te gusta es pan comido, porque es de esos temas a los que puedes sacarle mucho jugo y que te pueden enganchar. Vamos, que esa parte del examen la bordé. El resto, curvas de Supply y Demand, monopolios, oligopolios, perfect competition... suponía prestar algo más de atención, y sobre todo sacar a pasear la regla porque esa parte del examen era muy gráfica y cuanto más rectas fueran las líneas, mejor. A pesar de resultar relativamente sencillo, había que tener cuidado con algunas preguntas con truco. Por ejemplo, una pregunta hacía referencia al Vasa, el buque insignia que se hundió a escasos metros del puerto porque al rey se le puso en las narices botarlo sabiendo que en los test de flotabilidad había suspendido a lo grande. La pregunta estaba formulada considerando el barco como una inversión, y preguntando si era rentable usarlo después de haberlo construído, aun sabiendo que la probabilidad de que se fuera a pique era elevada. La respuesta evidente era sí, porque todo eran ya sunk costs, pero había truco, y la respuesta buena es que había que considerar los opportunity costs, y si salir a navegar era rentable o no (considerando lo que habría que invertir en carga, pasajeros, etc). Total, un examen casi perfecto con un 9.5. Nada mal!
En cuanto a la vida no académica, más de lo mismo: todos los jueves los estudiantes de SSE teníamos entrada gratis en Sturecompagniert, y se iba siempre que se podía (que luego los viernes toca madrugar), los viernes y sábados a salir por diversos sitios por Stureplan y Ostermalm, y los días de diario al gimnasio antes de ir a clase y a correr media horita por las tardes. Como dicen por ahí "Mens sana in corpore sano".
En el siguiente post (ahora sí que sí) las siguientes asignaturas: Managing Marketing Processes y Managing the Organization.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Las primeras asignaturas: Accounting y Microeconomics for Managers

Sí, después de tanta introducción, tantos seminarios, tanta fiesta y tanta gaita... clases de verdad! Allá por la primera semana de septiembre del año pasado comenzamos con las primeras asignaturas de verdad: Accounting y Microeconomics for Managers. Honestamente, para un ingeniero que se mete a un grado de business no hay nada más tranquilizador que comenzar con números. Los números son tus amigos! Si tienes que resolver un problema o una ecuación, sabes que hay una sola respuesta válida (que no se por qué suele ser "3")... no como márketing o "guarradas" de esas donde te pones a divagar y al final descubres que la respuesta es "sí", "no" y "depende", todo a la vez (ya hablaré de esas asignaturas más adelante).
De momento, centrémonos en las dos primeras: como he dicho, los números molan cuando eres ingeniero. Accounting es 100% números, y Micro no le queda muy lejos, así que chachi piruli.
La asignatura de accounting se pude resumir en 3 "hojas" o "sheets": Balance Sheet, Income Statement y Cash Flow Statement. Sí señor, con saber desenvolverte bien con esas 3 cosillas tienes mucho ganado. Luego tienes que aprenderte formulillas más avanzadas para calcular el Payback Time y ver si una inversión es rentable o no, y cómo evaluar qué proyecto de todos los que tienes encima de la mesa es más rentable; o cómo distribuir los costes de producción de todos tus productos de una manera equilibrada y realista. Números, números y más números. A veces se trata simplemente de calcular cosas, que es lo fácil. Lo complicado es ir un paso más lejos: utilizar los resultados que obtienes para analizar el estado de una compañía y responder a una serie de preguntas que son cruciales para la supervivencia de una empresa: ¿tendré suficiente efectivo para cumplir con las obligaciones a corto plazo? ¿Es sostenible el modelo actual? ¿Son realistas los costes fijos y variables asociados a cada uno de los diferentes productos que fabricamos/vendemos? ¿Es mejor invertir en el proyecto A o meter el dinero en el banco? ¿Se está descapitalizando la empresa poco a poco? Si además de sentirte cómodo trabajando con números tienes un profesor patanegra, entonces relax and enjoy the ride.
En cuanto a Microeconomics for Managers, decir que ha sido probablemente mi asignatura favorita, sobre todo por la segunda parte de la asignatura. La primera mitad de la asignatura se centra en analizar en entorno (industria, número de empresas compitiendo, demanda y suministro....) y determinar qué ocurrirá si, por ejemplo, el gobierno introduce un nuevo impuesto que hace que nuestros costes se incrementen en un entorno de competencia perfecta. O cómo varía el precio final de un bien dependiendo de si hay un sólo fabricante (monopolio) o un montón. En cambio, la segunda parte es mucho más divertida (si te gustan los números, claro): Game Theory! Dicho de otro modo, consiste en analizar un entorno competitivo, habitualmente con dos compañías, y evaluar cómo responderá cada una a las decisiones de la otra. El profesor (también muy bueno) comenzó explicando el "dilema de los prisioneros" (creo que se dice así en español), y a partir de ahí fue construyendo poco a poco toda la base de la Game Theory. Interesantísimo, y bastante intuitivo una vez que tienes los conceptos básicos claros. Por si hay alguien interesado, creo que en google vídeos hay un seminario entero de 15 clases de una hora cada una sobre game theory muy muy instructivo y fácil de entender. A los ingenieros les encantará, seguro!
No hace falta decir que tanto los trabajos en grupo como los exámenes fueron pan comido :) Eso sí, ya era consciente de que las siguientes asignaturas iban a sacarme de mi comfort zone: Managing Marketing Processes y Managing the Organization. Veremos cómo se me dio la cosa... pero eso será en el siguiente post!

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Agosto de 2009: Mi primera semana de clase

Después del ajetreo de la "Introduction Week", tocaba descansar el fin de semana y prepararse para la hora de la verdad: la primera semana de clase. Cinco días de clases, mañana y tarde, para comocer cuál va a ser la estructura del programa, qué se espera de nosotros, cómo van a ser nuestros compañeros y qué tipo de estudiante somos.

El lunes fue un día meramente introductorio; en la que iba a ser nuestra clase durante todo el año, Ruben (situada en la calle Saltmatargatan) comenzamos las presentaciones con ayuda de una pelota amarilla de gomaespuma. Teníamos que pasarnos la pelota de uno a uno, firmar en ella, hablar un poco de nosotros (estudios, nacionalidad, edad, intereses... esas cosas) y lo más importante, desvelar un talento secreto. En mi clase hubo de todo: desde gente que toca en ukelele hasta otros que juegan al fútbol australiano. Cuando llegó mi turno, desvelé que soy inmune a la cafeína: por mucha coca-cola o café que beba, soy capaz de dormirme en cualquier lugar y circunstancia. Una vez hechas las presentaciones empleamos el resto del día en descubrir qué asignaturas ibamos a tener, cómo iba a estar distribuída la carga lectiva y otros aspectos académicos de interés.

El martes empezamos más en serio, con un seminario sobre formas de estudio y un test personalizado para analizar qué tipo de estudiante somos. Los resultados del test iban a servir para formar los study groups en los que ibamos a trabajar durante el primer semestre; el objetivo era conseguir en cada grupo una distribución uniforme de estilos de estudio que en teoría optimizaría la "learning journey" o nuestro proceso de aprendizaje.

El miércoles pasamos el día analizando nuestros trabajos veraniegos y también con un seminario de introducción sobre cómo funciona una empresa. Pasamos casi todo el día divididos en tres grupos intentando responder a determinadas preguntas relativas al manejo y control de una empresa, para finalmente poner nuestras opiniones en común y discutirlas con el profesorado. Uno de los objetivos de esta sesión era darnos un punto de partida para que pudiéramos comprobar nosotros mismos cómo dentro de un año ibamos a tener un conocimiento mucho mayor y preciso de todo lo que hay que saber para que una empresa funcione como debe.

Los resultados del test que realizamos el martes nos fueron desvelados el jueves, durante otro seminario sobre técnicas de estudio en el que nos explicaron más en detalle los diferentes tipos de estudiantes, y cuáles son los puntos fuertes y los no tan fuertes de cada uno de ellos. A continuación nos dividieron en grupos deacuerdo con los resultados del test y tuvimos el primer "assignment": explicar al resto de compañeros quién eramos, cual era el objetivo del grupo y cual iba a ser nuestro nombre. Además, ese ejercicio serviría para empezar a conocernos mejor y así poder rendir a un mejor nivel cuando empezaran las clases "de verdad".

Finalmente, el viernes cada grupo de estudio presentó al resto de estudiantes su grupo de una manera original. Nosotros decidimos optar por un juego interactivo en el que el resto de estudiantes tendrían que adivinar quién era cada uno a través de 3 frases/pistas sobre cada uno de nosotros. Al terminar el juego, desvelamos el nombre de nuestro grupo: Gungnir, la lanza de Odín que siempre encuenra su objetivo. Para concluir el día, tuvimos un seminario sobre  empresas y finalmente dinner con parte del profesorado (pagado por la universidad).

El fin de semana, tocaba descansar (y seguir buscando piso, cosa que finalmente conseguí) y prepararse para las dos primeras asignaturas: Accounting y Microeconomics for Managers.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Introduction Week

Si mal no recuerdo, prometí hablar sobre la Introduction Week al terminar mi primer post sobre las penurias que se pasan buscando accomodation en Estocolmo. Este post no va a tener nada que ver con el anterior. Aquí es todo alegría y buen humor!

La primera semana en la universidad tiene lugar lo que se conoce como Introduction Week, que no es otra cosa que tres días (de miércoles a viernes) durante los cuales descubres cómo funciona todo en la universidad y comienzas a socializar y a conocer tanto a tus futuros compañeros de especialidad como a los que están comenzando otras especialidades.

La "semana" comenzó con fuerza: discurso del decano de la universidad en el aula magna planeado a las 8.30 de la mañana. Esto no tendría nada de especial si no fuera porque a la entrada de la universidad te espera una alfombra roja, con los presidentes de todos los comités de la asociación de estudiantes vestidos de etiqueta (chaqué ellos y vestido largo ellas) dándote la bienvenida y todos los buddies vitoreándote mientras te diriges al aula magna. Desde luego saben cómo hacer que te sientas importante! Después del discurso nos dividieron en grupos dependiendo de la especialidad que fuéramos a estudiar para tener una primera introducción sobre nuestro programa. Después de eso tuvimos que firmar el libro de honor de la universidad, donde constan los nombres de todos los estudiantes que han pasado por la Stockholm School of Economics a lo largo desde 1909, y posteriormente nos llevaron a realizar la parte más administrativa del día: foto y datos personales para poder darnos de alta en la intranet de la universidad. Por la tarde, puesta de largo con un banquete elegante de narices para 200 comensales (todos estudiantes de primer año) y después fiestaca dentro de la propia universidad hasta las tantas.

El jueves comenzó también muy temprano, y el día se centró en conocer a nuestros buddies, estudiantes de la universidad que nos ayudarían a integrarnos en los primeros días, así como a los demás integrantes de nuestro buddy group, unos 15 estudiantes de todas las especialidades. Después de comer en nuestro buddy group y de empezar a conocernos, nos llevaron a conocer la asociación de estudiantes de la Stockholm School of Economics. Con la parte institucional del día finiquitada, tocaba divertirse: los buddies de cada grupo habían organizado un dinner para poder seguir conociéndonos y poder ir luego de bares todos los estudiantes juntitos a un local llamado Café Opera (que evidentemente está situado en la çopera de Estocolmo).

Levantarse el viernes después de dos días de fiesta fue algo más difícil, pero habia que hacerlo. Por la mañana realizamos una team-building activity con nuestro buddy group llamada Stockholm Challenge, y como nuestro grupo quedó en tercer lugar tuvimos la suerte de ganar un viaje de ida y vuelta a Helsinki cortesía de Viking Lines (el viaje en sí da para otro post). Después de comer pasamos la tarde con los demás estudiantes de nuestras respectivas especialidades, para terminar con un dinner con miembros del profesorado. Cómo no, por la noche tocaba fiesta en la universidad. Esta vez estuvimos juntos todos los estudiantes: Bachelor, Master, etc... Un buen fiestón; mucho agobio porque 300 personas en un sótano son demasiadas, pero con lo bien que nos lo pasamos daba un poco igual.

Los más valientes todavía podían ir al Stockholm Archipielago durante el fin de semana, pero eso ya era demasiado para mi, sobre todo teniendo en cuenta que a esas alturas todavía estaba con mis problemas de alojamiento a cuestas y preferí quedarme para intentar encontrar alojamiento donde fuera, como fuera y al precio que fuera.

Siguiente post: la primera semana en el máster!

sábado, 7 de agosto de 2010

Mis primeros días en Estocolmo. El infierno de buscar piso

Terminé mi post anterior subiéndome a un avión de camino a Estocolmo, y comienzo este post justo después de aterrizar. Afortunadamente no tuve ningún problema con el equipaje, por lo que pude subirme a un taxi de camino al que iba a ser mi alojamiento temporal por tiempo indeterminado: el hotel Micro. A pesar de que sus habitaciones son poco más que camarotes de barco, su proximidad a mi universidad y su precio (el más barato de Estocolmo) lo convertían en la mejor opción.

A mucha gente le puede parecer increíble que sea tan complicado encontrar un sitio donde vivir en una capital europea. Normalmente si estás dispuesto a pagar puedes encontrar alojamiento en Madrid, Paris, Londres... donde sea. Pero no es Estocolmo. La situación se ve agravada por la abundancia de scammers (timadores) que se aprovechan de desesperados para intentar estafarles a través de internet, pretendiendo alquilarles un piso inexistente. Es curioso que la procedencia de la mayoría de estos scammers sea Nigeria, parece que han encontrado un filón.

Otras personas pueden pensar que la universidad debería haberse preocupado un poco más e intentar buscarnos algo a todos los estudiantes. Cierto. El problema es que el número de estudiantes internacionales creció desmesuradamente al pasar de enseñar en sueco a enseñar en inglés y la SSE no estaba preparada para buscar alojamiento a todos los estudiantes que lo necesitaban. Eso sí, intentaron facilitarnos nuestra búsqueda en la medida de lo posible dándonos una lista de páginas web en las que buscar piso y apuntarnos por si sonaba la flauta. La principal de esas páginas es la del SSSB (svenska-no-se-que-leches-bostader), donde se apuntan todos los estudiantes que tienen pensado cursar estudios de grado o de postgrado en Estocolmo. El problemilla es que los estudiantes internacionales no tienen posibilidad alguna de encontrar nada. A los suecos les pirran las colas y los sistemas perfectamente organizados, la igualdad absoluta de oportunidades, etc etc. Por ello, el portal SSSB está organizado de manera que empiezas a acumular un crédito por día desde que te apuntas a la lista de espera. El sistema no está del todo mal, pero existe un pequeño problemilla: los suecos se pueden apuntar desde los 16 años, con lo que prácticamente todos los suecos van a tener unos 700 puntos cuando tu tengas 50. Aquí no funciona el "maricón el último", así que para los estudiantes internacionales la única posibilidad es que se les aparezca la virgen y encontrar un piso de "última hora", que con esos sí que vale el MEU.

Total, que ya estaba en Estocolmo compuesto y sin piso. Al menos la primera semana era muy light, de introducción, y eso me daba tiempo a estar conectado a internet intentando encontrar algo en una página llamada Blocket, que es estilo segundamano.es. Blocket es muy popular, y hay mucho movimiento de pisos en este portal, pero normalmente si no eres sueco llevas las de perder. Aun así, 10 días después de llegar, el 1 de septiembre, ya estaba mudándome a lo que iba a ser mi residencia temporal durante el mes de septiembre: un piso de 40 metros cuadrados en Kungsholmen, cerca de la estación de metro de Throrildsplan. Aunque el alquiler me salió por un ojo de la cara, se puede decir que fui afortunado. La pega: el 7 de octubre como tarde tendría que estar viviendo en otro sitio.

Todos los estudiantes internacionales que conozco pueden contar historias para no dormir relacionadas con la búsqueda de piso muy parecidas a la mía. Parece mentira que en una capital europea los estudiantes internacionales vivan con esa sensación de inseguridad e incertidumbre.

Esta fue mi primera experiencia negativa con Estocolmo: su descabellado problema de vivienda. En el siguiente post hablaré sobre mi primera experiencia positiva: la "welcome week" o semana de introducción en la Stockholm School of Economics y mi primera semana de clase.

Quizás te interese leer:
- Encontrar piso en Estocolmo
- La tríada sueca: piso - trabajo - novia
- La vivienda en Estocolmo: pesadilla sin fin (vivienda de alquiler)
- La vivienda en Estocolmo: pesadilla sin fin (vivienda libre)
- La situación de la vivienda en Estocolmo: mi experiencia

martes, 3 de agosto de 2010

Preludio de la mudanza a Estocolmo: avión, despedidas y alojamiento

Hola de nuevo!

Como iba diciendo en mi post anterior, una vez decidido que mi futuro pasaba por Estocolmo tocaba arreglar todo: billetes de avión, despedidas varias y alojamiento.

Sin duda de las tres tareas la que menos tiempo me llevó fue reservar un billete en avión. Escogí volar con Air Europa por precio, aunque también operan otras compañías como Finnair e Iberia (que lo hacen en código compartido, así que son el mismo vuelo pero muchas veces con billetes a distinto precio). El horario de Iberia era mucho más conveniente, pero cuando la diferencia de precio ronda los 150 euros te da un poco igual coger un vuelo a las 8.00 de la mañana en vez de a las 10.30. Para ahorrar lo máximo posible decidí reservar también el billete de vuelta. En cierto modo te limita conocer de antemano el día que vas a regresar a España por navidad (sí, como El Almendro), pero también te aporta tranquilidad saber que vuelves seguro.
El tema más complicado fue el de encontrar alojamiento, hasta el punto de que me fui a Estocolmo con lo puesto y resignado a pasar los primeros días en un hotel, hostal, albergue o similar. Resulta que hay un pequeño desajuste entre la oferta y la demanda de vivienda  en Estocolmo, sobre todo en el centro de la ciudad. El problema, ya de por sí serio, se ve agravado por la legislación sueca: los precios de venta y alquiler están fijados por el gobierno. Dependiendo de una serie de criterios cada zona tiene asignada una horquilla muy pequeña de precios, así que aunque tengas a 300 personas como locas por alquilar tu piso pagando lo que sea, no puedes pedir el oro y el moro. Eso está muy bien para controlar la inflación y en una situación de normalidad en el mercado inmobiliario, pero no cuando la demanda es diez veces mayor que la oferta.

La universidad ya me avisó del problemilla en la página web, en correos electrónicos, en información que me mandó a casa... pero servidor es un poco pasota y campechano. Ingenuo de mi, pensaba cosas como "qué exagerados estos suecos" o "pobrecitos, se ahogan en un vaso de agua". Resumiendo, para un estudiante internacional encontrar piso en Estocolmo a dos meses vista es tan probable como que te toque el euromillones en el preciso instante en el que te cae un meteorito en la cabeza. El siguiente post lo dedicaré en exclusiva a este peliagudo asunto, así que sólo añadiré que si no tuviera el carácter tan tranquilo que tengo me hubiera dado un algo del colapso de tirarme X días viviendo en un hotelillo en un país extranjero y sin visos de que la situación fuera a cambiar.

Dejemos de lado las penurias para hablar de temas más entretenidos: despedidas. Sí, las despedidas pueden ser muy divertidas, al menos la despedida de tus amigos. Si además tu "fiesta de despedida" coincide con las fiestas de Sigüenza y un amigo tiene una casa enorme en la zona, para qué queremos más. Un fin de semana dedicado exclusivamente a maltratar nuestras entrañas con barbacoas y bebida a cascoporro con todos tus amigos... ¿quién puede pedir más? Encima los capullos de mis amigos me tenían preparada una sorpresa. Yo no soy de llorar, me parece una mariconada y una muestra de debilidad mostrar tus sentimientos en público, pero he de reconocer que aquel día casi se me escapa una lágrima de la emoción cuando vi que habían diseñado una camiseta conmemorativa de mi periplo por tierras nórdicas. Tardé sus buenos diez minutos en recuperarme del shock, lo que explica mi cara de "eto qué e lo que é":


Afortunadamente la cara de sorpresa me duró lo que tardé en beberme mi copa (segundos). Así pude comprobar que no, no estaba soñando y sí, los "pasotas" de mis amigos se habían currado una camiseta en mi honor (veo la mano de David detrás de esta iniciativa, sobre todo por el dibujo). Una vez recuperado, a seguir bebiendo y a salir por Sigüenza, toooda la noche non-stop. Y eso tiene su mérito, porque todo el que haya estado en Sigüenza sabrá que el centro de la ciudad es de todo menos llano. La camiseta la tengo por aquí, y me la pongo y todo; ¡faltaría más!

Por supuesto la despedida de la familia fue harina de otro costal. Por mucho que te hayas tirado los últimos años viviendo en otros países, tu madre nunca se acostumbrará a estar meses y meses sin "su niño". Y no es que sea un "mommy's boy", simplemente mi madre me quiere mucho :) Además irme al extranjero ya crecidito pone a mimadre de los nervios por otro motivo: las chicas. Sí señor, una de las cosas que más miedo le da a mi madre ahora mismo es que me arrejunte con una Sueca y sólo me deje caer por España de pascuas a ramos. ¡Con todos los esfuerzos que ha hecho mi madre por buscarme candidatas por Guadalajara y que terminase con alguna de sus candidatas! (creo que hasta en mi primera comunión estaba moviendo los hilos en este sentido... ¡estas madres!) Al final, despedida de lo más tradicional: media hora de abrazos y demás en el aeropuerto y... rumbo a Estocolmo!

Oh, casi se me olvida. La universidad nos mandó deberes. Sí señor, antes de empezar el máster ya teníamos que hacer un trabajo. Tampoco era nada del otro mundo, solamente elegir un tópico relacionado con los negocios, documentarte, preparar una pequeña presentación y escribir un executive summary. Siendo español me sentía obligado a elegir al grupo Inditex como tópico, para hacer frente al gigante sueco Hennes & Mauritz, también conocido como H&M. Me compré y leí de cabo a rabo el libro "Amancio Ortega: de cero a Zara", una lectura muy interesante, y entregué el trabajo sin mayores problemas.


Proxima parada... Estocolmo!

lunes, 2 de agosto de 2010

Monkey goes to Sweden. Introducción.

Con este blog de nueva creación pretendo relatar mis aventuras y vivencias en la fría Suecia, más concretamente en Estocolmo. Toda buena historia necesita una introducción, por ese motivo la primera entrada de este blog no tendrá nada que ver con Estocolmo, sino con todas las circunstancias que influyeron mi decisión de irme al frío norte.

Allá por el verano de 2009 fui aceptado como estudiante del MBA in General Management por la Stockholm School of Economics, y considerando la coyuntura económica que teníamos por aquel entonces (y que seguimos teniendo) decidí tomarme esta opción muy seriamente. En aquel momento tenía otras dos alternativas: comenzar (o continuar) buscando trabajo en España, y llegar hasta el final en el proceso de selección de KPMG del Reino Unido. Para tomar mi decisión me basé en los siguientes factores:
  • Criterios personales. Irse a vivir a Estocolmo durante (al menos) dos años es complicado. Estás a más de 2.500 kilómetros de tus familiares y amigos, y encima sin compañías low-cost que te permitan dejarte caer por España de vez en cuando. Afortunadamente soy una persona bastante independiente y solitaria (no confundir con antisocial, con solitario quiero decir que no necesito imperiosamente relacionarme con mis seres queridos todos los días). Además ya me he tirado unas temporadas largas viviendo en Austria y en el Reino Unido, así que estoy acostumbrado a vivir en el extranjero y a que nadie hable español.
  • Criterios laborales. El panorama laboral hace un año en España era igualito que el que tenemos ahora: una fiesta de paro y déficit con un futuro negrísimo, un país gobernado por un incompetente que estaba (y está) provocando que la inversión extranjera huya y que no paren de cerrar PYMEs, el motor real de una economía. En esa circunstancia ya puedes ser el Chuck Norris de los ingenieros que lo tienes chungo: las empresas preferirán mantener a su personal cualificado antes que contratar pipiolos casi sin experiencia, y aún así en el inaudito caso de que fueras afortunado tu sueldo sería poco menos que de becario. En cambio en Suecia la crisis estaba pasando casi de puntillas, así que a lo mejor podía incluso encontrar algún trabajo a tiempo parcial para compaginarlo con el máster.
  • Criterios académicos. La SSE (Stockholm School of Economics) es como el ICADE o ESADE de la zona nórdica. Es exclusivamente una escuela de negocio con 100 años a sus espaldas, de la que históricamente han salido casi todos los directivos (suecos) de empresas suecas. Sus conexiones con el mundo empresarial nórdico son enormes, se podría decir que con saber sueco y tener una titulación por la SSE tienes trabajo asegurado. Vamos, la repera. Y estudiar un MBA impartido totalmente en inglés en una universidad top 10 europea algo de caché sí que da.
  • Criterios económicos. Sí, la pasta también importa. Resulta que en Suecia la educación a nivel de máster es GRATIS. Sí señor. Te forman con un nivelazo, te dan clase profesores de verdad y no adjuntos o secretarios como en España, te miman... y todo por la patilla. Claro que así el gobierno sueco consigue atraer a su país a gente muy capaz, lo que se llama invertir en RRHH. Vale que tengo que pagarme todo lo demás (alojamiento, comidas, viajes, etc.), pero en este caso eso no es un gasto sino una INVERSIÓN. Una inversión en mi futuro.
  • Criterios climáticos. Ah amigo, ahí está la gracia. Estocolmo en invierno es la repanocha. No es ya por el frío ni por la nieve. Lo que de verdad puede hundir a un español es tirarse casi 4 meses con escasas 6 horas de luz al día. Sí señor, en diciembre a las 15.00 es noche cerrada.
Con todos los factores sobre la mesa, tocaba tomar una decisión. Ahora bien, una elección tan importante como ésta no se puede hacer a la ligera; estaba en juego básicamente mi futuro personal y profesional, de modo que es recomendable consultar a familiares y amigos. Pero que quede claro: la última palabra la iba a tener yo. Sí o sí. Es mi futuro, es mi vida y es mi decisión, le pese a quien le pese. Si con más de veinte años una persona no es capaz de tomar por sí mismo este tipo de decisiones, que se vaya a llorar a la guardería.

En resumidas cuentas, decidí irme a Suecia. Es bastante evidente ¡si no ya me diréis de qué narices iba a escribir yo un blog hablando de Suecia! Con la decisión tomada, sólo quedaba preparar el viaje, despedirse de todo el mundo como dios manda y buscar alojamiento (uffff). Pero eso lo dejo para mi siguiente post, si es que alguna vez lo escribo. En lo que a escribir de mi mismo se refiere, soy más vago que la chaqueta de un guardia, me da una pereza tremenda.

Hasta la próxima!