jueves, 15 de marzo de 2012

Dónde comprar alcohol en Estocolmo

Este post viene a ser una continuación o un complemento del post sobre el Systembolaget. ¿Por qué? Porque solamente podrás conseguir alcohol en esos establecimientos. Eso es, nada de supermercados, ni tiendas estilo 7-11, ni en los “chinos”. Cuando la gente me pregunta dónde se puede comprar alcohol en Suecia y les contesto que solamente en las tiendas de una empresa pública controlada por el gobierno, alucinan a colores. El colmo es que no hay muchas tiendas que se diga porque de lo que se trata es de poner cuantas trabas sea posible al consumo del alcohol, tanto en horarios de apertura como en localización de los establecimientos.

Si vives en Estocolmo por mucho que estés alojado en un barrio céntrico si eres afortunado tendrás que darte un buen paseo hasta el Systembolaget más cercano, y si no tienes tanta suerte tendrás que hacer como yo y chuparte cuatro paradas de metro para comprar una miserable cerveza. Al menos el gobierno sueco ha tenido la decencia de situar estos establecimientos cerca de paradas de metro y similares, algo es algo.

Establecimientos Systembolaget en Estocolmo

¿No sabes dónde queda el Systembolaget más cercano? Entonces conviene que lo busques en GoogleMaps o que consultes su página web (link más arriba) ¿Que quieres un vino concreto? Mejor búscalo en su web no sea que la tienda más cercana no lo venda. Porque esa es otra: la oferta de bebidas cambia de una tienda a otra. Por ejemplo, cuando quiero llevar vino blanco porque me han invitado a alguna fiesta en casa de un amigo me gusta llevar un Albariño, por eso de promocionar el producto nacional y porque, qué narices, es un vino fantástico. Si quiero hacerlo tengo que ir a una tienda en particular, porque sólo se vende en cinco establecimientos en toda Suecia, dos de ellos en Estocolmo. Así que en vez de cuatro paradas de metro tengo que alargar el trayecto hasta las seis paradas.

No voy a ahondar en los problemillas de este servicio para no ser redundante (horarios de risa, precios de escándalo y oferta ridícula, ver mi otro post sobre el Systembolaget para más información). En cambio, voy a romper una lanza en su favor. Si quieres un vino bueno, muy bueno, puede que te salga incluso más barato que en España. ¿Cómo es eso posible? Muy sencillo: volumen de negocio. Como Systembolaget provee de alcohol a toda Suecia necesita adquirir una cantidad tremenda de alcohol, convirtiéndose en muchos casos en el comprador mayoritario de determinados viñedos, con mucha diferencia sobre el segundo. Esto permite que el precio del producto disminuya hasta tal punto que aún añadiendo los impuestazos que tiene el alcohol el precio de venta sea menor que en España. Un ejemplo, ya que estamos con Albariños: el Albariño de Fefiñanes 1583 (2009) cuesta 17 euros en España y menos de 20 en Suecia. Menos de 3 euros de diferencia es irrisorio, sobre todo cuando la diferencia de precio del vino de mesa (estilo Cumbre de Gredos) entre un país y otro es de 4 euros o más.

Ya está, lo hice. He conseguido escribir un post sobre el Systembolaget sin despotricar en exceso sobre sus “bondades”. Eso sí, si algo tengo claro es que por mucho tiempo que pase en Suecia jamás me acostumbraré del todo a este sistema.

viernes, 9 de marzo de 2012

La situación de la mujer en Suecia

Aprovechando que ayer fue el día internacional de la mujer, qué mejor que estudiar qué rol tiene la mujer en Suecia. Su situación se puede definir en dos palabras: igualdad absoluta. El papel de la mujer en la sociedad es igual al del hombre, sin medias tintas. Aquí no hace prácticamente falta concienciar a la sociedad de que el hombre y la mujer son iguales y merecen las mismas oportunidades y retribuciones porque los suecos lo tienen ya interiorizado.

¿La prueba? Recientemente (ayer) The Economist Intelligence Unit publicó un gráfico con el Women's Opportunity Index -ver gráfico aquí-, o lo que es lo mismo el índice de oportunidades económicas para la mujer. Hablando en plata, cuál es su situación económica en general y respecto al hombre. Este índice se ha obtenido a partir de diversos indicadores como el acceso a financiación, nivel educativo, estatus legal y social... El resultado es un número sobre 100, y Suecia ha obtenido la máxima puntuación con 90, seguido de cerca por otros dos países escandinavos, Noruega y Finlandia, con un 88 cada uno. Resumiendo: Suecia es el país del mundo donde más se ha avanzado en la igualdad entre hombres y mujeres.

Veamos algunas de las razones por las que Suecia lidera este ránking:
  • En Suecia el hombre y la mujer tienen las mismas oportunidades para acceder a la educación que desean, sin trabas ideológicas, culturales o sociales para que cada persona estudie lo que le venga en gana. Igual te puedes encontrar a una mujer ensamblando camiones en la fábrica de Scania que de enfermera.
  • La baja por maternidad son DIECIOCHO MESES. Dieciocho. Con sueldo y todo. Porque se entiende que ese período es indispensable para garantizar que el bebé tenga la infancia que merece y que la madre pueda pasar tiempo con su hijo. ¿He dicho la madre? ¡Qué narices, y el padre! En Suecia también hay baja por paternidad, lo que significa que durante los primeros dieciocho meses de vida del niño sus progenitores pueden elegir libremente quién de los dos se va a coger la baja para cuidar del bebé. Esto se traduce en que si la mujer tiene una carrera más exitosa que el hombre y con más posibilidades de ascenso en un futuro inmediato no tiene por qué ver su carrera parada en seco durante dieciocho meses. Puede cogerse por ejemplo seis meses de baja y volver al trabajo dejando que su marido se ocupe del bebé durante los doce meses de baja restantes. Parece una tontería, pero con esta simple medida las opciones de que una mujer termine en puestos de importancia dentro de una empresa suben como la espuma.
  • Leve discriminación positiva: Muchas multinacionales reconocen que la mujer no está lo suficientemente representada en su plantilla, por lo que se esfuerzan en aparecer como empleadores atractivos y en relacionarse con estudiantes femeninas que puedan unirse a su empresa en un futuro. Lo más positivo es que no reclutan a mujeres por ser mujeres, lo que sería discriminación absoluta y una falta de respeto a candidatos varones con mejor perfil o expediente, sino que se limitan a incrementar el atractivo de la empresa de cara a sus trabajadores en potencia para que más mujeres entren en los procesos de selección. Una vez comienza este proceso todo el mundo tiene las mismas oportunidades, pero gracias a su estrategia de márketing estas empresas se han garantizado un número importante de candidatas.
En resumidas cuentas, en Suecia igualdad no es una palabra vacía, es un hecho. A veces los hombres (en su mayoría extranjeros) tienen que enfrentarse al shocks culturales como sujetarle la puerta a una mujer y que te mire mal, o pretender pagar la cena en tu primera cita y ver cómo tu cita reacciona como si le hubieras mentado a la madre (todo lo que se refiere a ligar es distinto y chocante en Suecia). Pero es un mal menor que se paga a gusto al ver que realmente todo el mundo tiene los mismos derechos, las mismas obligaciones y las mismas oportunidades, sin importar su sexo, raza o religión.

¿Vente a Alemania, Pepe? Mejor: ¡Vente a Suecia, Pepa!