domingo, 8 de abril de 2012

Comiendo helados en marzo ¡Están locos estos suecos!

En el post anterior dejé bien claro por qué un español tiene que estar prevenido cuando llega la primavera en Suecia: aquí en Estocolmo la primavera no es como la conocemos en España y no es raro estar hasta mediados de abril viendo nevar. Vamos, que los últimos estertores del invierno pueden durar hasta mayo y la impresión que tiene un español cualquiera es la de estar todavía en invierno.

En cambio la reacción de los suecos es bastante diferente: en cuanto el termómetro empieza a marcar temperaturas positivas y empieza a salir el sol… ¡Hala, todos a la calle! Da igual que estemos a primeros de marzo, que la temperatura sea sólo de un grado, o que Estocolmo aún esté cubierta por la nieve: si el sol pega en condiciones muchos suecos se sentarán al aire libre a beberse un café, disfrutar del buen tiempo y tomar el sol mientras los inmigrantes provenientes de países más cálidos les observamos asombrados tomándonos un café también, pero dentro de la cafetería, bien abrigados y resguardados de las inclemencias del tiempo.

¿Frío? ¿Frío de qué?
Sin duda una de las diferencias más importantes y apreciables entre los españoles y los suecos es nuestra concepción de términos como “calor” y “frío” y cómo nos hemos adaptado a nuestro clima. En España creo que por norma general se acepta que hace calor si la temperatura supera treinta grados centígrados y que hace frío cuando la temperatura es inferior a diez grados (o inferior a veinte grados en el caso de mi madre). En Suecia parece que han simplificado esta cuestión: temperaturas positivas = calor y temperaturas negativas = frío. Vale, en realidad no es para tanto, pero es lo que parece, sobre todo en primavera. Y la explicación es muy sencilla:

En marzo los suecos están hasta el gorro de frío y de nieve, por mucho que les encanten los deportes de invierno y hacer esquí de fondo. Aguantar inviernos que duran prácticamente seis meses un año sí y otro también afecta a cualquiera, y la forma que han encontrado los suecos de combatirlo es aceptar que el clima es así y poner al mal tiempo buena cara: ¿Qué sale el sol y el termómetro marca cinco grados? Pues todos a la calle a disfrutar, a tomar el sol y… ¡a comer helado!

Helados por aquí, helados por allá
Porque esa es otra: a los suecos les pirran los helados. En general les vuelven locos todo tipo de chucherías, golosinas y otros productos ricos en azúcares, atracones de chucherías que dejaré para otro post. Pero lo de los helados es de traca. Aquí en Estocolmo tenemos los típicos camiones de helados que van de un barrio a otro con su musiquita a hacer las delicias de niños y mayores. No tendría nada que objetar si no fuera porque los suecos les compran helados hasta en invierno, con temperaturas de diez o veinte bajo cero.

Aunque bien pensado, puedo aceptarlo. Al fin y al cabo cuando la gente compra helados al señor del camión de los helados luego los consume en su casa, con calefacción y todo eso. Lo que no puedo aceptar, lo que me escandaliza, es ver a alguien comerse un Twister cuando estamos a cero grados. Sí, un Twister. Ésto. En plena calle. Me dio dolor de garganta sólo con mirar cómo esa chica se comía el helado tranquilamente.

Al fin y al cabo los suecos y los españoles no sólo hemos adaptado los conceptos de frío y calor a nuestra realidad, sino que también nos hemos adaptado nosotros mismos: los españoles toleramos mejor el calor, los nórdicos toleran mejor el frío. Un sueco puede comerse un helado en invierno sin arriesgarse a levantarse con dolor de garganta la mañana siguiente, y un español puede tomar el sol en verano sin recurrir a protección solar nivel 60.

6 comentarios:

  1. Felicidades por el blog, ha sido agradable de leer

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    1. Gracias por tu comentario!

      Si te ha gustado, vuelve. Porque pienso escribir más entradas :)

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    2. Hola, estamos leyendo tu bloq y nos está gustando mucho, sobre todo porque seguramente en unos meses nos mudemos allí. Estamos encantados con toda la información que nos das por aquí, y la verdad que el tema del invierno y del frío me asusta bastante...en fín espero que nos veamos por allí algún día!

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    3. Muchas gracias por comentar!

      Me alegra que encontréis el blog útil. Como parte de su finalidad es precisamente dar consejos útiles a españoles que vayan a vivir a Suecia por cualquier motivo, si hay algún tema que penséis que os podría ser de utilidad escribid lo y trataré de publicar un post sobre eso :)

      Suecia no está tan mal como parece. Una vez que se sobrevive un invierno el frío ya no se nota tanto!

      Un saludo!

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  2. Encontré tu blog en un foro sobre Erasmus y ya está agregado a favoritos, dos veces por si pasa cualquier cosa! Es PERFECTO y encima me he echado unas risas en algunos posts jajajaja Estoy en 2º de Bach. y quiero hacer el Erasmus en Suecia, y leerte me ha aclarado un montón de dudas para cuando llegue el día! Tack!

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    1. Bienvenido Adrián, y muchas gracias por tu comentario!

      Para eso está el blog, no solo para informar a la gente sobre Suecia sino también para hablar sobre el shock cultural y que la gente se eche unas risas.

      Suecia es un país magnífico para un Erasmus, así que espero que cuando te llegue el momento no lo dudes y elijas este país! Hace frío, la gente a veces es un poco "especial"... pero vale la pena, ya lo creo que sí!

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