Dejemos
algo claro desde el principio: la moneda de curso legal en Suecia no es la
corona sueca (Swedish Kronor, SEK), es la tarjeta de crédito. En este país es
posible estar meses sin utilizar efectivo porque puedes pagar con tarjeta en
todas partes: en la universidad, en la cafetería, en el supermercado, en el
Systembolaget… Da igual que el importe a pagar sean 2000 SEK o 20 SEK, tu
tarjeta de crédito vale. Por lo tanto, una de las primeras cosas que tienes que
hacer si te mudas a Suecia para estudiar o trabajar es abrir una cuenta
corriente en un banco sueco.
Las moneda de curso legal en Suecia
Volviendo
al dinero en metálico, la moneda que se utiliza se conoce como corona sueca.
Aunque Suecia forme parte de la Unión Europea, el Euro fue rechazado en un
referéndum en 2003, de modo que Suecia conserva su propia moneda y el banco
central de Suecia mantiene el control sobre la política monetaria del país. En
cuanto a monedas y billetes, podemos encontrar:
- Monedas: 1,
5 y 10 SEK
-
Billetes: 20, 50, 100, 500 y 1000 SEK
Como podemos observar, el rango de moneda utilizada es inferior al que emplea
el euro. Si realizamos el cambio aproximado 10 coronas = 1 euro, vemos que la
moneda más pequeña equivale a 10 céntimos de euro, mientras que el billete más
grande equivale a 100 euros. Tiene sentido que no haya billetes de 2000 o 5000
coronas porque para cantidades tan elevadas siempre se utiliza la tarjeta de
crédito. Por el lado de los céntimos se ha buscado maximizar el redondeo y
evitar que el monedero se llene de calderilla. Hace un año había otra moneda en
circulación por valor de 5 céntimos de euro, pero el banco central decidió
retirarla de circulación.
¿Cuál es el tipo de cambio?
Ahora mismo
el cambio se sitúa en 10 coronas = 1.2 euros aproximadamente. Aunque el banco
central sueco puede ejercer una política monetaria, como el 80% de las
exportaciones suecas van a parar a países de la unión Europea la tasa de cambio
se sitúa siempre cerca de 10 coronas = 1 euro. ¿Por qué? Si la tasa de cambio
sube, como ocurre ahora, las exportaciones suecas se vuelven poco competitivas
en Europa ya que su precio aumenta; por el contrario, si la tasa de cambio baja
demasiado, los productos que Suecia necesita importar también se vuelven mucho
más caros afectando negativamente al poder adquisitivo del ciudadano sueco.
¿Es mejor pagar en efectivo o con tarjeta?
Siempre con
tarjeta. No sólo porque es más cómodo, sino porque evitas el redondeo. Una cosa
que nunca he entendido en Suecia es que las ofertas en tiendas de cualquier
tipo, desde un Lidl hasta un H&M, contenían cifras decimales que nunca se
utilizan: céntimos de corona sueca. Ejemplo: oferta de pantalones en H&M
por 99.90 SEK. Si pagas en efectivo, te cobran 100.00 SEK por el redondeo. Si
pagas con tarjeta te cobran exactamente el precio indicado, 99.90 SEK. Lo mismo
ocurre en un supermercado: la compra del día ha costado 187.64 SEK. Si pagas en
efectivo te sale por 188.00 SEK. En cambio, pagando con tarjeta la compra te
sale por 187.64 SEK.
Por si
fuera poco, pagar con tarjeta es mucho más rápido. Al contrario que en España,
donde pagar con tarjeta muchas veces es un suplicio, en Suecia pagar con
tarjeta agiliza la compra una barbaridad. Desde que el cajero te dice el
importe hasta que tienes el ticket de compra en la mano pasan menos de diez
segundos.
El pago con tarjeta es habitual que te permite incluso dividir la cuenta del restaurante como gustes. Por ejemplo: si sales a cenar con tres amigos y todos queréis pagar con tarjeta, podéis pagar cada uno lo vuestro o dividir la cuenta entre los que seáis y pagar a escote. Esto en España todavía ni se concibe.
Resumiendo:
aunque la moneda sea la corona sueca, la tarjeta de crédito manda. Todo el
mundo utiliza la banca online, pagas tus impuestos a través de internet, abonas
tus compras diarias con tarjeta... En definitiva, si no tienes tarjeta de
crédito en Suecia, no eres nadie.